Llevamos unos cuantos días recibiendo en la redacción del periódico todo tipo de noticias que nos obligan a hacer increíbles esfuerzos de comprobación. Algunas ya las hemos zanjado, pero otras cuesta horrores, y claro, aquí jamás se publica nada que no esté firmemente contrastado o que venga avalado por las declaraciones grabadas de los protagonistas de las noticias. Bueno, el caso es que con insistencia nos llegaba un comentario sobre el precario estado de salud en el que en teoría se encontraba el secretario general de los socialistas de Arrecife, Miguel Ángel Leal. Por decir nos habían dicho que le habían detectado un bulto en la garganta que tenía toda la pinta de llevarlo al otro barrio. Pues bien, exageraciones al margen, tenemos que decir, porque hemos hablado con la familia y con el protagonista, que lo único que ha sucedido con el bueno de Miguel Ángel Leal es que se ha hecho unas pruebas en Barcelona entre otras cosas porque tenía unos problemas estomacales y porque parece imposible que se le cure la ronquera permanente que arrastra desde hace años, casi desde que por aquí le conocemos, que ya es mucho decir. Nos dicen, para desmentir cualquier tipo de rumor interesado o desinteresado, que el también consejero del Patronato de Turismo sigue gozando gracias a Dios de una salud excelente. Pronto le veremos por aquí y por allí dando la guerra habitual, porque este político guerrero es un rato. Si no que se lo pregunten a todos aquellos que han tenido que sufrirlo a la hora de negociar pactos. Es bastante duro de pelar.
RUMORES INFUNDADOS
14 de noviembre de 2006, 13:40