Este fin de semana algunos aprovecharon para descansar, y otros, los menos, para darle al pico. Algunos a esto también lo llaman trabajo. Nos referimos al trío al que se pudo ver en animada conversación en un conocido restaurante de Costa Teguise, donde, por cierto, uno de ellos parece tener la sede fija. Estamos hablando de una reunión de máximo nivel político, de esas que determinan el futuro de este y de aquel. ¿Estarían planeando el cómo y cuándo cortarle la cabeza a alguien? Bueno, para los más impacientes, ahí va la primera pista. En ese encuentro, formado por un trío, insistimos, destacaba por encima de los otros dos El Tiburón, ese depredador que dijimos que iba a aparecer y que finalmente apareció. Los otros dos, el Lula y el Alatriste, escuchaban más que hablaban, según nos cuentan fuentes de absoluta solvencia que tenían sus ojos y oídos clavados en el encuentro. Qué pena no haber podido inmortalizar a los tres en una instantánea. Seguro que más de uno encontraría respuestas a más de una pregunta que se ha estado haciendo en estos días. ¿O no? Tal vez en otro momento les contamos el porqué de esa cumbre borrascosa y el qué se va a derivar de ella. Es importante.
REUNIÓN EN LA CUMBRE BORRASCOSA
11 de marzo de 2008, 7:10