En la edición de hoy de este periódico dedicamos un amplio seguimiento a la que viene siendo sin duda alguna una de las noticias de la semana, el dictamen del Consejo Consultivo de Canarias que echa por tierra el dudoso laudo por el que se condena a la empresa Insular de Aguas de Lanzarote (INALSA) al pago nada más y nada menos que a las hermanas Koplowitz de 10 millones de euros. Con la noticia, cuyos entresijos pueden seguir atentamente en las primeras páginas de la edición de hoy, se ha puesto punto y aparte a un capítulo bastante peligroso de nuestra reciente historia político-financiera. Y qué quieren que les digamos, nosotros hemos respirado un poco, porque sabemos, como lo saben nuestros estimados lectores, que el dinero de la sanción -injusta o no- no va a salir jamás de nuestros políticos, iba a salir de todos los ciudadanos. El caso es que el que también ha respirado a gusto ha sido el máximo responsable de la compañía, Mario Pérez, quien se descolgó este jueves en Lanzarote Radio con unas contundentes declaraciones que también recoge este diario. Pero don Mario no sólo ha respirado, también ha contragolpeado, y lo ha hecho de forma dura. Merece la pena, a todos aquellos que les gusta la política, que sabemos que son muchos, que lean lo que se ha dicho, y que lean, si es que tienen tiempo, la claridad con la que se expresó también el alcalde de Yaiza, José Francisco Reyes, a primera hora de la mañana. Este alcalde no tiene pelos en la lengua.
