Nos llamaron este miércoles algunos empresarios preocupados por el tema de las naves de Tenorio, preguntando a los responsables -algunos creen que irresponsables- de esta sección el porqué de tanta hostilidad con las naves de Tenorio. Tuvimos que aclarar, y aprovechamos ahora la ocasión para hacerlo público, que no tenemos hostilidad alguna hacia nadie, únicamente hacia aquellos que se saltan la ley a la torera y hacen lo que les viene en gana, comportamiento por otro lado bastante frecuente en Lanzarote. Repetimos que hace tiempo en este mismo diario el concejal de Urbanismo de Arrecife, Antonio Hernández, aseguraba que estaba haciendo todo lo posible para legalizar la zona industrial de Tenorio, un tremendo marrón que heredó, entre otros muchos, al asumir la difícil cartera en el Consistorio capitalino. Eso es lo que dijimos, y repetimos una vez más que nos parece mal, muy mal, que se intente arreglar aquel desastre como se está intentando hacer, con una vista gorda global que clama al cielo. Esa vista gorda es una vergüenza, como vergüenza ha sido todo lo que ha pasado alrededor de Tenorio, sobre todo con naves como las que el propio Antonio Hernández admite que se han levantado recientemente en zona verde. Lo más fuerte, que ya se construya en obras que están paralizadas y precintadas por la noche y con los faros de un coche como soporte para dar brochazos en las paredes. La vista gorda no se puede hacer con lo ilegal, y lo de Tenorio es más que ilegal. Es un asunto que se tiene que tratar en conjunto, puesto que se estaría dando un mal ejemplo a la ciudadanía si de golpe y porrazo se legaliza a todo el mundo. Nos cuentan que es un tema que se va a estudiar a fondo en las modificaciones del Plan General. Por cierto, que aquí no trabajamos con presiones de ningún tipo, faltaría más. Estén atentos por cierto porque muy pronto les vamos a dar una noticia de carácter empresarial de calado, de mucho calado.
