Entramos en una semana decisiva para el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en Lanzarote. El próximo domingo, si no hay cambios o pasa algo extraño, se celebran las votaciones para elegir a la persona que va a orientar el destino de la formación política que más poder ha ostentado en la Isla desde que terminó la dictadura de Francisco Franco. Como sabe el despierto lector, los parlamentarios María Dolores Corujo y Marcos Hernández se disputan la Secretaría General del partido. Sólo puede ganar uno. Y en eso están poniendo notable empeño no ya tanto los candidatos como sobre todo sus representantes en las candidaturas. No hay que perder de vista lo que está en juego: el control orgánico de un partido que como ya hemos apuntado con anterioridad podría ser la primera fuerza política en Lanzarote en las próximas elecciones locales, si es que se ajustan a la realidad las distintas encuestas que hemos visto en este confidencial que hablan del descenso en número de votos de Coalición Canaria (CC). Está en juego, en definitiva, quiénes van a ser los que decidan quiénes van a estar en las listas en esas elecciones locales que de entrada tan bien pintan para ellos. De ahí que algunos no terminen de entender que esto es una prueba de rivalidad entre semejantes, entre compañeros. De ahí que algunos estén sacando lo peor que llevan dentro demostrando que en realidad las siglas PSOE poco significan para ellos y para su vida. De lo contrario, no estarían pasando las cosas que están pasando en estos días, y visto lo visto, no pasarán algunas que seguro que van a pasar de aquí al domingo. Hay muchos nervios. La cosa no está tan clara como esos algunos preveían.
De momento podemos asegurar eso, que no está nada decidido. La candidatura de la todavía alcaldesa de San Bartolomé (se entiende que no ha presentado su dimisión tras asumir el reto de ser portavoz en el Parlamento precisamente por estar todavía metida en la brega intestina) esperaba dar un tremendo golpe de autoridad en la recogida de avales. Si bien es cierto que lograron un número de apoyos más que considerable, ni de broma pensaban que sus oponentes iban a ser capaces de reunir los avales que reunieron. Esto ha provocado un doble efecto: cierto susto ante la posibilidad de que a Dolores Corujo le pueda pasar como a su amiga Susana Díaz y un impulso para trabajarse un poco más a una militancia de la que nadie se fía. Porque independientemente de lo que sucede en el proceso de recogida de avales, el voto que depositará el próximo domingo el feligrés socialista es absolutamente secreto; nadie va a saber lo que cada uno vota, y ahí radica la gracia de este tipo de pruebas. Es más, nos atrevemos a afirmar que algunos de los que han avalado a una de las dos candidaturas votará a la contraria. Conocemos algún caso.
Como ya hemos dejado escrito con anterioridad, en este confidencial entendemos que no existe en España un proceso de elección interna más democrático que las primarias que celebra el PSOE. Sin embargo, por muy justo que sea el resultado que determinan en voto secreto los militantes, las campañas no están exentas de polémica, tensión y en casos como el de Lanzarote de algo de juego sucio. Ahora, además, se añade este debate más que interesante que ya se trasladó en su día fuera de la Isla sobre la obligación de recoger tantos avales en un proceso de estas características, avales que se han convertido en una especie de pre-voto que obliga a los militantes a tener que decir a qué candidato apoyan. Para luego, insistimos, como se vio en las primarias nacionales que enfrentaron a Pedro Sánchez y a Susana Díaz, tener que mentir. Este ha sido sin duda el primer gran enfrentamiento entre las dos candidaturas en Lanzarote, el porcentaje aplicado en la recogida de avales. El grupo de Marcos Hernández no ha entendido por qué no se rebajó al mínimo del tres por ciento como se hizo en la Federal. Sin embargo, no parece que les preocupe este hecho. Es más, nos cuentan desde dentro que están convencidos de su triunfo. Lo están, básicamente, porque creen que en este tiempo los militantes han entendido que si realmente quieren que el PSOE recupere a las bases no vale apoyar lo que ya las ha distanciado; lo están, sobre todo, porque dicen que han percibido como en otras ocasiones se percibió ganas de cambio. En el grupo de Dolores Corujo, como es lógico, están convencidos de lo contrario, del triunfo incontestable, aunque ven bastante más cerca de lo que pueden transmitir al bando contrario. Si alguien se tuviera que apostar un café, lo lógico sería que lo apostara por la nueva portavoz parlamentaria. Ahora, cafés más seguros se han perdido.
No está claro desde luego saber en qué sentido va a afectar a la candidatura de Corujo su nombramiento como portavoz del Grupo Parlamentario Socialista. Algunos en su candidatura entienden que es el refuerzo que necesitaba de la actual dirección regional para hacer ver a la militancia en la Isla la importancia que ha ganado alguien que hace años no era ni conocida entre ellos. Otros, los del bando opuesto, están seguros de que muchos votantes verán en la todavía alcaldesa de San Bartolomé un afán desmesurado por acaparar puestos y la constatación de que está más pendiente de mejorar su carrera política fuera de Lanzarote que de preocuparse de lo que pasa en el terreno donde en teoría pretende estar a diario para consolidar y mejorar la vida orgánica. “¿Cómo se va a ocupar del día a día de las asambleas locales si debe estar pendiente de lo que pasa desde Morro Jable a Valverde?”, tratarán de trasladar estos días los marquistas.
Debates públicos
Desde luego, flaco favor le han hecho a Corujo sus asesores, entre los que de forma insistente se subraya que está Carlos Espino (Ángela Vicario para los amigos), al decirle que era una mala idea aceptar algún debate público con su oponente. No se trataba desde luego de realizar los seis o siete debates propuestos por los de Marcos Hernández, pero al menos un debate radiado y televisado en el lugar pactado por ambos habría sido como mínimo un síntoma de que la actual secretaria general en funciones no tiene miedo a explicar en público lo que quiere para el partido en el futuro y que no rechaza confrontar ideas con quien no hay que olvidar que es y seguirá siendo su compañero en el partido y en el Parlamento. ¿Sabían en la candidatura de Hernández que no iban a aceptar el reto? Probablemente. Son conscientes de que su candidato, que fue senador durante muchos años, se defiende muy bien en todo tipo de tribuna. Mucho más en los medios de comunicación, donde es infinitamente más accesible que su compañera. Jamás dice que no a una entrevista, sea del medio que sea, lo que le ha hecho como es lógico ganar la soltura y tener la cintura que su rival no tiene.
Este martes Ariagona González, representante de la candidatura de Corujo, ha sorprendido al bando rival anunciando en el programa “A buena hora” de Crónicas Radio-COPE Lanzarote que “debate va a haber”. Lo que no ha concretado, y eso ha cabreado a los marquistas, es ni el día ni la hora. Y no lo ha hecho porque como se ha quejado el candidato, el Comité Organizador está siendo muy lento a la hora de responder a las cuestiones que se demandan. Además, entienden que ese debate puede llegar un poco tarde en el momento en el que lo establezcan, y sobre todo no se fían con qué tipo de reglas quieren competir. Los marquistas se huelen a encerrona.
Por si no fuera suficiente para los corujistas, este mismo martes se celebró en Las Palmas el debate entre los candidatos a ostentar la Secretaría General del PSOE en Gran Canaria, lo que ha venido a reforzar la teoría del sector del parlamentario de que en Lanzarote se tendría que haber hecho lo mismo.
Tensión en las redes sociales
Lo de la tensión que se respira en estos momentos en las entrañas del proceso en la Isla es evidente. Se palpa en la calle; se palpa en las sedes; se palpa en los medios; y se palpa sobre todo en las redes sociales. Las redes sociales se han convertido en un arma de triple filo. Son muchos los militantes y no pocos representantes de los candidatos los que en estos días se están enzarzando en todo tipo de discusiones, en algunos casos, como ya ejemplificamos en otro confidencial, usando palabras muy gruesas y lanzando acusaciones muy graves.
Marcos Hernández ha anunciado en Crónicas Radio-COPE Lanzarote que si es secretario general, controlará este asunto, y hará lo posible para que se expulse del partido a todo aquel que insulte a través de cualquier soporte público a otro compañero. Ariagona González le ha contestado en la misma emisora que le extraña que ahora salga con eso cuando ha pertenecido a la Ejecutiva como responsable de Política Institucional y no ha hecho nada para evitar lo que es evidente que ambos bandos reconocen que ha sucedido.
Las cartas están echadas. La recta final se presenta emocionante.
