Hay formaciones políticas en las que cuesta despertar al perezoso oso hibernador que llevan dentro. Son las que a última hora tratan de hacer ese trabajo que pretenden que luzca electoralmente. Hay otras, sin embargo, en las que se trabaja el voto casi a diario, en las que se estudia constantemente la repercusión del trabajo que se hace, las tendencias políticas y sociales y la percepción que la gente tiene de los suyos.
Es sin duda el caso de Coalición Canaria (CC). Aunque no es la única formación política que está trabajando bien de cara a 2019. Otras quizás con menos ruido están hormigueando para intentar dar alguna que otra sorpresa. Eso lo contamos otro día. En este confidencial procuramos fijarnos en los detalles en los que casi nadie se fija. Es el motivo de la existencia de una sección así. Poca gente reparó en que uno de los primeros viajes que hizo Fernando Clavijo cuando supo que iba a estar en la parte de arriba de la pirámide política canaria fue al País Vasco. De la mano de su ahora inseparable José Miguel Barragán (hay que recordar a los más desmemoriados que el actual secretario general de la formación fue mano derecha de Paulino Rivero durante mucho tiempo) se fueron a entrevistarse con la cúpula del Partido Nacionalista Vasco (PNV). ¿Con qué intención? Era evidente: con la intención de copiar el modelo que a sus vecinos del norte de la Península les ha llevado a estar año tras año ganando las elecciones en su complejo territorio, llegando a tener sin apenas casos de corrupción política durante décadas a personajes como el desaparecido Iñaki Azkuna elegidos como mejor alcalde del mundo. Lo del PNV no es casual, y lo de CC tampoco lo ha sido y pretenden que siga sin serlo. ¿Les saldrá bien la jugada? Eso depende de factores que hay que saber analizar.
De ahí que les hayamos contado ya en un par de ocasiones que Fernando Clavijo está muy preocupado, como seguramente le explicaron en el Euskadi Buru Batzar, por cada cuestión que sucede en su partido en cada pequeño rincón del Archipiélago. No es extraño ver al presidente de la Comunidad Autónoma cogiendo un binter o un canaryfly (dicen que en breve será un aireuropa) con su perenne mochila para visitar de semi-incógnito Lanzarote. Viene a la Isla y se reúne con los unos y con los otros. Sobre todo con los otros. También de último parece que ha recuperado alguna vieja y nada interesada amistad, cosa que ya explicaremos otro día también. ¿Para qué viene tanto? Para hacer eso que le han contado los vascos: los mejores tienen que estar al frente de las listas, y las listas tienen que estar llenas de gente trabajadora y con aceptación social. Clavijo, mientras algunos de sus compañeros cierran un acuerdo con el Partido Popular (PP) para darle cierta estabilidad a los dos años que quedan de legislatura, está trabajando en las siguientes elecciones. Hace bien. Guelde que se duerme… Quiere, según nos cuentan, no sólo repetir como presidente si no hacerlo con la suficiencia que no ha tenido en esta ocasión, ganando las elecciones en Canarias tanto en número de escaños como en número de votos, entre otras cosas para eliminar la sensación errónea que tienen los otros partidos de que el sistema electoral actual sólo beneficia a los nacionalistas.
Por eso nos dicen que el presidente está siguiendo el proceso de renovación de los comités locales, está pendiente de saber quiénes van a quedar al frente del partido en cada municipio y especialmente quiénes aspiran a ocupar los primeros puestos en las listas. El movimiento no es sencillo: hay que elegir un buen candidato al Cabildo, buenos candidatos al Parlamento, un buen candidato a Teguise, Haría, Tinajo, San Bartolomé, Yaiza y Tías y, sobre todo, un buen candidato a Arrecife.
La capital de Lanzarote va a ser la clave de las próximas elecciones. Dentro y fuera de CC ha sonado casi como una amenaza para el resto de adversarios la posibilidad de que Pedro San Ginés baje a la arena y se enfunde el traje del guerrillero que siempre ha sido para intentar ser alcalde de su municipio. No creemos que sea algo descartado ni descartable, aunque sí bastante complicado. La idea gusta a muchos, aunque no estamos convencidos de que guste al protagonista. Gusta a los que la defienden porque saben que el actual presidente del Cabildo sería el mejor candidato que podrían tener para asaltar un fortín que se ha resistido casi siempre a CC, un fortín que necesita a un capitán que enderece el rumbo de la institución peor tratada por los políticos que han pasado por todas o casi todas las que hay en las Islas. Amigos y adversarios de dentro ven al hombre fuerte que la gente vería como el hombre fuerte que sería capaz de darle un cambio radical al Ayuntamiento de los líos, en el que como es triste fama durante décadas han mandado más los técnicos que los propios políticos, básicamente porque los políticos han jugado a ser técnicos y los técnicos en no pocas ocasiones han jugado a ser políticos.
Dicho esto, está claro que todo está por ver. No fue casual que en todas las entrevistas que concedió en la misma semana el actual vicepresidente del Parlamento de Canarias, David de la Hoz, deslizara la posibilidad de que finalmente sea él quien dé el paso para presentarse como cabeza de cartel en la capital. En CC son conscientes de que tampoco sería mala opción. Y no es casualidad porque los que saben un poco de política entienden que el anuncio de De la Hoz se puede interpretar fácilmente como un cortafuego contra la posibilidad de que finalmente su compañero y amigo San Ginés sea el candidato. Y si De la Hoz es el candidato a Arrecife, está claro que San Ginés repetiría como candidato al Cabildo, y los deseos de casi todos en Teguise y de algunos de los que están por fuera de que Oswaldo Betancort liderara la lista a la Primera Corporación insular quedarían frenados en seco. Todo está por ver y por decidir. Como siempre hacen, los nacionalistas echarán mano de la calculadora y de las encuestas. Es el método lógico que debe emplear un partido serio. Es, además, lo que Migdalia Machín debería hacer.
Sabemos que varias de las personas que quieren bien a la joven secretaria general de CC le han explicado aquello de que el éxito tiene un montón de novias y de amigos, mientras que al fracaso no le conoce nadie. Si CC consigue un buen resultado en las elecciones locales de 2019, muchos se colgarán medallas. Si CC fracasa en esos comicios, la única medalla se la colgarán a la máxima responsable de la parte orgánica. Será el momento, si es que ocurre, de que llame a José Miguel Barragán, como éste le dijo en Arrecife el día que fue elegida por sus compañeros para la difícil tarea de liderar la formación política con más poder en estos momentos en Lanzarote.
