Por petición popular tenemos que hablar de nuevo del Picudo Amarillo. Debemos dar más pistas sobre quién es el personaje, porque hay por ahí unos cuantos despistados que no terminan de dar con el asunto. Ya dijimos y repetimos ahora que políticamente ya salió en su día del armario, y sexualmente, con perdón, también lo hizo. Este, el Picudo Amarillo, no ha ocultado jamás sus inclinaciones, aunque sí que ha ocultado los planes que tenía para extraer determinada información con determinadas artes muy propias de los traidores de su calaña. De ahí que a sugerencia de un buen amigo, y siguiendo el tema de sus inclinaciones que no de sus traiciones, estemos pensando en la posibilidad de combinar el nombre del Picudo Amarillo con el del Picudo Rosa. Como dijimos en su momento, y lo seguimos manteniendo ahora, si cansados estamos de las andanzas y desventuras del Picudo Rojo, qué decirles del Picudo Amarillo. Este nos tiene hartos con sus memeces y con sus tonterías. Memeces y tonterías propias de un tipo que es corto hasta decir basta. Eso sí, debemos admitir que protegiendo a sus amiguitos ha sido una auténtica fiera. Han salido muy beneficiados de esta extraña y consentida relación. Consentida por otros, se entiende. El Picudo Amarillo o Rosado es un insecto que se relaciona muy bien con su entorno, que además tiene una habilidad pasmosa para salir en todas las fotografías. Un pajarito de las filas amarillas, sin embargo, nos ha dicho que podría tener los días contados, si es que es cierto que proliferan determinados movimientos. Aunque de algunos miembros de esa especie empezamos ya a desconfiar, no nos creemos casi nada de lo que nos cuentan. Y es que en estos tiempos de crisis suprema en lo económico algunos se están moviendo en lo político. Estén atentos, porque el Picudo Amarillo va a ser uno de los damnificados.
