jueves. 28.03.2024

PARANOIA POLÍTICA EN LANZAROTE

En estos días en los que vuelve la locura política, algunos combaten el frío a base de interminables charlas en las que se mezclan verdades con enormes mentiras. En los mentideros de la política se dice de todo, como que han cogido a Manolo Cabrera haciéndose un traje a medida en un conocido establecimiento de Las Palmas para su supuesta toma de posesión como presidente. Los jefes en Canarias de CC, PSOE y PP están muy preocupados por lo que está sucediendo en Lanzarote

A nadie le extraña ya en Lanzarote que fuera de Lanzarote piensen que sus representantes públicos no están muy bien de esa parte del cuerpo que algunos utilizan para ponerse un sombrero. Aunque se vivió un periodo de entreguerras bastante decente, hemos vuelto a las andadas: enredos, traiciones, mentiras, medias verdades, luchas intestinas, grabaciones, codazos, empujones… Todo con tal de alcanzar proyectos individuales que se concentran en la más rastrera supervivencia. Desde luego, si no hubiera tanto en juego (y hablamos siempre y de momento de cuestiones legales), si no hubiera una masa salarial enorme que puede pasar de unas manos a otras, no sucedería ni la mitad de la mitad de lo que está sucediendo.

Lo anecdótico de estos días además es el estado de paranoia que se ha apoderado de gran parte de los actores que forman parte una vez más del circo de la política local, donde cada uno va a lo suyo, sin importar realmente lo que piensan los vecinos a los que representan. Tranquilizado el ambiente en el Ayuntamiento de Arrecife, todo se concentra otra vez en el Cabildo. Esa paranoia les está haciendo a muchos ver cosas que no son; o que sí que son, ya no se sabe. La última fue el mosqueo general que hubo este lunes entre la clase política por una teórica reunión en la sede que tiene Ciudadanos en Arrecife en la que Benjamín Perdomo compartió mesa y mantel con José Juan Cruz, Tomás López y no está claro si también Manuel Cabrera. Es decir, el equipo censurante quitando a la gente de Podemos, a los que en teoría habrían convencido para sumarse al proyecto común que no parece otro que el de deshacerse como sea de Pedro San Ginés y los suyos. Los teléfonos de media humanidad echaban humo ese mismo lunes por la noche. Era gracioso ver en el gélido Recinto Ferial de Arrecife a muchos de los políticos implicados en la cosa más pendientes del móvil que de la letra de las murgas, muchas de las cuales por cierto iban dirigidas a ellos y al desmadre padre en el que normalmente se meten sólo por encontrar algo de lo suyo. La penúltima, según nos cuentan, es que hay gente incluso que ha pillado al portavoz del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) haciéndose un traje a medida en El Corte Inglés de Las Palmas, traje que por supuesto se especula que es para la toma de posesión como futuro presidente del Cabildo y no para su reincorporación a las labores del Gobierno toda vez que su partido ni se ha reunido a esta hora del martes para estudiar la importante propuesta que les han hecho Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP). Y así un montón de rumores más, fruto de verdades, verdades a medias, mentiras o de paranoias colectivas que se han trasladado de la emparanoiada clase política a la esperemos que no tan emparanoiada sociedad lanzaroteña.

Lo verdaderamente cierto, y esto es información poco confidencial y casi pública, es que en CC están inquietos. Como la historia cambia de un día para otro, se han dado cuenta de que ahora sí existe una posibilidad cierta de que se presente una moción de censura en el Cabildo. De ahí que Migdalia Machín, que es quien se la juega puesto que sería la secretaria general que habría estado al frente de las operaciones cuando se perdieron dos bastiones clave como la Primera Corporación insular y el Ayuntamiento de Arrecife, no pare un segundo. Lo verdaderamente cierto es que la oferta que le han hecho a Manuel Cabrera es bastante buena, suficiente para que el PIL la acepte si no están ya más por la labor de distanciarse al máximo de sus posibilidades de CC y empezar la guerra en la búsqueda del voto nacionalista que sigue siendo mayoría en la Isla. Lo verdaderamente cierto es que los once del patíbulo que ya sumaban moción de censura en verano contaban entonces y cuentan ahora con el voto de Manuel Cabrera, de ahí que incluso hayan estado hablando de quién veta a quién, de quién se quedaría fuera de qué y de quién finalmente terminaría siendo presidente de la cosa. Eso ya lo contamos con más detalle en el anterior confidencial. Lo verdaderamente cierto es que la política ha cambiado, y el barniz de modernidad con el que quieren algunos recubrir sus actuaciones les obliga a que cualquier decisión se apruebe por la mayoría de los representantes de los partidos, lo que complica todavía más el escenario. Así, lo decimos para los más nerviosos, si hay número para presentar una moción de censura, se van a enterar todos los que están pendientes de la cosa a la vez. Lo verdaderamente cierto por tanto es que todavía, salvo que el PIL sorprenda a todo el mundo convocando una reunión de urgencia y anunciando algo que la mayoría no espera que anuncie, nos quedan unos cuantos días más de enredo.

Preocupación de los jefes de la cosa

Mientras todo esto sucede, los jefes de la cosa, los dirigentes de los principales partidos con mando en plaza han comenzado a preocuparse por Lanzarote. Y no por el efecto contagio, que en otra época podría haber afectado, sino por lo que puede debilitar o fortalecer a unos y a otros lo que suceda de aquí a unos días. Como nos ha recordado recientemente una política poco dada a la democracia y a la sutileza, estamos en año preelectoral, y hay mucho en juego. Para ellos, claro.

En el caso de CC parece ser que la reunión del Consejo de Gobierno en Teguise sirvió también para que José Miguel Barragán indagara un poco sobre la situación. Las cosas se ven mejor en el terreno. Tanto él como Fernando Clavijo tienen conocimiento pleno sobre lo que pasa en Lanzarote, donde saben que se juegan la posibilidad de mantener los tres parlamentarios que tienen, bajar a dos o a uno en caso de desastre o encumbrarse con cuatro si el viento es favorable y hacen las cosas bien. Son muchos parlamentarios como para no prestarle la atención debida a la isla de los volcanes. Con quien hablaron y de qué hablaron lo contaremos en otro momento. ¿Están haciendo encuestas? En CC siempre hacen encuestas. Y hacen bien, es la única forma real de tomarle el pulso a las cosas.

En el caso del PSOE la cosa es muy parecida. Ángel Víctor Torres aprovechó el pasado fin de semana en Tías para saber también en el terreno qué opina la gente, cómo ven el futuro del partido. Es lógico que les preocupe que José Montelongo y otros puedan poner en marcha lo de la Agrupación Socialista de Lanzarote de la que tanto se habla. También es lógico que estén preocupados por San Bartolomé, toda vez que Dolores Corujo no puede prolongar durante mucho tiempo más su inminente marcha de la institución, que les preocupe un poco Arrecife y un mucho el Cabildo. Si finalmente les sale la jugada de la moción de censura, el PSOE puede debilitar a su principal adversario, que no es otro que CC, y salir fortalecido de cara a las elecciones de 2019. O no, es algo que no sabe nadie, cuál va a ser la reacción de la población y cómo pueden conseguir convencer al mayor número de ciudadanos de que sus decisiones, en algunos casos incomprensibles, han sido las correctas. El nuevo secretario general de los socialistas sabe que del buen resultado de Lanzarote depende también que él triunfe en el pulso que va a mantener con Asier Antona y con Fernando Clavijo, siempre con el permiso de la gente de Podemos y de Ciudadanos, que no parece que en Canarias puedan dar la sorpresa que han dado en otros territorios.

Nos cuentan que Asier Antona también ha estado haciendo desde hace tiempo preguntas sobre Lanzarote. Es lógico, aunque en su caso la relación con la presidenta insular, Astrid Pérez, sea escasa o nula, por las circunstancias que todo el mundo debería conocer de sobra a estas alturas de la película. De ahí que los interlocutores tengan que ser otros. Es probable que el hombre considere un error el haberse sumado tan alegremente al pacto que tienen en el Cabildo y que desde luego no garantiza que los populares no terminen haciendo de nuevo un ridículo espantoso. También parece que hasta sus oídos ha llegado el tema de los vetos que esta formación política ejerce sobre algunos medios de comunicación en el Ayuntamiento de Tías. Capítulo al margen del que también nos ocuparemos otro día. Poco o nada va a hacer el presidente de los populares canarios en un asunto tan espinoso cuando ni el mismísimo José Manuel Soria fue capaz de meter en cintura al nada demócrata y autosuficiente Pancho Hernández, capaz en su día de desmarcarse del apoyo a las prospecciones petrolíferas no porque le hubiera salido de repente una vena ecologista, sino porque sabía, como lo sabía el resto del partido que sí fue disciplinado, que el tema de marras podía haber hecho peligrar otros cuatro años de poder en el sur de la Isla. Además, Pancho Hernández es ya para muchos un gafe oficial. ¿Con quién estaba Soria el día que cayó definitivamente en desgracia? A Astrid Pérez ni se la ve ni se la espera en este tipo de asuntos. La mujer, que está cogiendo algunas mañas de su compañero alcalde, está a otras cosas. Cuidado con los brotes de soberbia, que por lo que se ve, se oye y se lee últimamente, parece contagiosa. También lo contaremos otro día.

PARANOIA POLÍTICA EN LANZAROTE
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