viernes. 19.04.2024

OBJETIVO BIRMANIA, SEGUIMOS SIN PLAN

Una vez que se disipen las dudas que todavía algunos tienen sobre la imposibilidad de cambiar los gobiernos en el Cabildo y en Arrecife comenzarán los debates interesantes y los posicionamientos políticos de verdadero interés de cara a las próximas elecciones locales. CC quiere sacar adelante de una vez el Plan Insular, el PSOE tiene complicado bloquear su aprobación respondiendo a los agentes externos que tanto influyen en su toma de decisiones, el PP bastante tiene con aguantar las castañas que le van a llegar por varios frentes y el resto va a tratar de aprovecharse de los múltiples errores que se están cometiendo por las malas cabezas de los que deben marcar la estrategia política de las principales formaciones

Comienza 2018 con muchas certezas y con muchas dudas en Lanzarote. En la parte política este diario ya ha dado varias pinceladas de lo que va a pasar en Arrecife, en el Cabildo y en San Bartolomé, que parecen ser en estos momentos los puntos calientes de la actualidad. Aunque hay otros de los que no se habla pero que en no mucho tiempo se tendrá que hablar. En este confidencial podemos añadir lo que sabemos sobre el debate interno que hay en Coalición Canaria (CC) no sólo por las consecuencias de la salida del Gobierno de Arrecife sino por la movilización que va a haber de cara a poner en marcha su maquinaria electoral para que no les coja el toro en 2019, un debate lógicamente centrado también en las candidaturas y en los perfiles de aquellos que están convencidos de que les deben llevar de nuevo a ser la primera fuerza en la Isla; podemos adelantar que en CC no andan demasiado contentos con su portavoz en Tías, Amado Vizcaíno, un tanto distraído en no se sabe qué y ajeno por complejo a rentabilizar los años que lleva en un grupo de gobierno donde ha sido un auténtico convidado de piedra, un pelele en manos del Partido Popular (PP) y del todopoderoso y autoritario Pancho Hernández; podemos explicar los problemas que hay en el PP, donde la gente decente no comparte la estrategia de Tías de vetar a medios de comunicación como el nuestro pero donde en un acto de cobardía supina nadie hace ni dice nada, empezando por la presidenta de los populares, Astrid Pérez, que ha demostrado una vez más que manda mucho menos de lo que ella presume que manda y que sólo se mueve y da puñetazos en la mesa cuando los asuntos tienen que ver con ella y con sus “temas”; podemos adelantar el mosqueo que va a haber en las filas populares cuando se conozcan los nombres de las personas elegidas para estar en el Cabildo en los puestos de designación directa y de holgado sueldo, algunos lógicos como el del “casitodo” Salvador Martínez y otros no tanto como el de Jonás Álvarez, el joven llegado del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) al que quieren promocionar para realizar la quimérica obra de convertir en tierra fértil el páramo en el que se ha convertido para ellos Teguise; podemos explicar por qué mucha gente del PP no entiende que Saray Rodríguez no haya entregado su acta en Tías, que no haya hecho por ejemplo lo que incluso desde la organización tanto le exigieron al senador Joel Delgado, quien no dudó en devolver el cargo en Arrecife cuando ya tuvo mando en plaza en Madrid; podemos hablar de la preocupación que hay en el PP por el notable ascenso de Ciudadanos fuera y dentro de nuestras ombliguistas fronteras, comentar algo sobre el hecho indudable de que cunde el pánico entre aquellos a los que les gusta apostar por caballo ganador; podemos contabilizar las veces que Ciudadanos ha propuesto a la gente de San Borondón que se sumen a su proyecto y lo cerca que estaría un acuerdo electoral si los de la formación naranja no se empeñaran en hacer desaparecer una marca que ha costado mucho esfuerzo levantar en Lanzarote; podemos hablar de la frustración que existe en los populares por lo mal que les ha ido en su torpe intento por asaltar el poder en la capital a través de una moción de censura para la que no encuentran el aliado que les falta; podemos hablar de lo poco que le importa a CC que salga o no adelante la moción de censura que tanto anhelan en el PP; podemos contar el giro que van a dar en el Partido Socialista (PSOE) en breve una vez que han asumido la cantidad de errores que han cometido en los últimos meses por el mal asesoramiento de aquellos que sólo buscan sus intereses particulares y no el interés de las siglas a las que en teoría representan; podemos señalar lo que hay de cierto y lo que hay de incierto en la posibilidad de que José Juan Cruz Saavedra vuelva a repetir como candidato en el municipio en el que fue alcalde durante tres lustros y en el que hasta en otros partidos dicen que Pancho Hernández "el demócrata" le está haciendo bueno; podemos explicar que en el PIL no todo el mundo está de acuerdo con lo que ha hecho Manolo Cabrera, que apenas ha contado con el partido para nada en los últimos años, que ni siquiera se ha afiliado y que sin embargo lo ha usado para su particular guerra con Pedro San Ginés; podemos hablar de la alianza de las civilizaciones nacionalistas que plantean las formaciones que están fuera de CC y que buscan desesperadamente que Gladys Acuña se postule como líder indiscutible si no es capaz de convencer a su amigo Oswaldo Betancort de que abandone un barco en el que le dicen una y otra vez que no le quieren porque jamás le permitirán ser candidato al Cabildo… Podemos hablar de todo eso, pero hoy no toca, porque hoy toca aportar algo sobre lo que verdaderamente interesa a los habitantes de esta parte del mundo.

En la remodelación del Cabildo su presidente ha decidido encomendar a una de las personas en las que más confía, Echedey Eugenio, la complicada misión de aprobar el enquistado Plan Insular. Este tema, que aburre al más pintado y sobre el que la mayoría no presta la atención que tendría que prestar, es fundamental para el futuro de Lanzarote y de la gente que la habita. Eugenio, casi recuperado de la tremenda enfermedad que probablemente padeció por los nervios que cogió el pasado verano con la politizada crisis de los Centros Turísticos, va a poner todo el empeño del mundo para evitar que los de siempre bloqueen el desarrollo de un documento que está prácticamente hecho y que alcanza un grado de consenso notable. La semana que viene, coincidiendo con el arranque de la Feria Internacional de Turismo (FITUR) en Madrid, se va a dar un salto al despacho de José María Ezquiaga para que le ponga al día y le hable de plazos concretos. Es ahora o de nuevo casi nunca. Aunque en el PSOE han dicho que si respetan el trabajo que realizó su compañero Marcos Bergaz, van a dar su visto bueno a lo que presenten ahora San Ginés y los suyos, lo cierto es que la tozuda historia de esta ínsula nos lleva a pensar que no va a ser así. Al PSOE le estarán presionando ya los habituales agentes externos a los que no les interesa que cambie nada en la Isla porque a ellos les va bien como está, principalmente la Fundación César Manrique. Son personas y organizaciones que no trabajan por el ecosistema, ni por el medio ambiente, ni para la sostenibilidad, trabajan por su bolsillo, un bolsillo que en la mayoría de los casos les permite vivir muy por encima de lo que muestran luego en público, donde la mayoría se hace pasar por comunistas de salón, esos que son fieles creyentes en una sociedad justa y equilibrada pero que luego pasan olímpicamente de practicar con el ejemplo.

El nuevo Plan Insular debe ser un documento de consenso, es evidente, debe ser un documento en el que prime la reducción del número de camas que puede soportar Lanzarote, que ya no soporta ni una más, pero debe ser sobre todo un documento que proyecte un Lanzarote mejor y más sostenible para los hijos de los hijos de los hijos de los que ahora están naciendo. Debe ser un documento despolitizado, sin etiquetas, sin padre ni madre conocido, debe ser un documento de todos, para evitar las tentaciones de aquellos que además de responder a los interesados de siempre están pensando en cuántos votos puede este tema arrastrar en mayo de 2019. Sencillo de explicar, fácil de entender y muy difícil de realizar.

OBJETIVO BIRMANIA, SEGUIMOS SIN PLAN
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