Les contábamos días atrás el repudio que siente el alcalde de San Bartolomé, Miguel Martín, hacia el sexteto que lleva dándole la lata desde hace meses para que los contrate y así sacar unas perrillas musicales. Pues bien, sabemos que don Miguel cada día que pasa está más harto, siente más ganas de perder la educación que tiene y mandar a paseo a la pesadilla que le ha caído encima. De los seis componentes de este mediocre grupo musical le revientan dos voces en especial, la de Elvis y la de Cautelar. ¿Por qué? Porque son los que más desafinan, y eso que no se les da mal cobrar aquí y allá con fondos europeos. Nos dicen que la última vez que fueron por su despacho don Miguel levantó el dedo anular, les hizo una especie de peineta al estilo Luis Aragonés y les dijo eso de que “por aquí se va a Roma”. Por cierto, y cambiando de asunto, que parece que hay un determinado folleto que tiene enfrentadas a dos damas. Ya se enterarán, que no nos queda espacio.
