Y si de cosas raras se trata, si de cosas raras hay que hablar, qué decir del último episodio político-empresarial que nos cuenta alguien que está directamente relacionado con la cuestión. Nos referimos a la situación en la que se encuentra un conocido empresario al que alguien quiere o pretende hacer la cama, una cama un tanto extraña. Los que están detrás del asunto juran y perjuran que el encamado no tiene ni idea de que lo van a encamar, y piden a gritos que alguien le avise. Nosotros creemos que sería mucho más sencillo que lo hicieran ellos mismos, los informadores, aunque parece que tienen sus motivos para no dirigirse al protagonista del chisme. Enredos al margen, que nadie se preocupe porque muy pronto estaremos en condiciones de contar con más detalle qué tipo de cama empresarial es la que se pretende hacer, y quiénes son sus principales protagonistas.
