Nos cuentan que la expedición política y empresarial desplazada a Londres desde Lanzarote y Fuerteventura para asistir a la feria turística más importante del mundo, la World Travel Market, regresa a la parte oriental del Archipiélago con un cabreo más que notable. La razón no es otra que el trato que han vuelto a recibir los dos puntales del turismo canario por parte de algunos capitostes de las islas capitalinas, que han vuelto a hacer algo que es habitual y frecuente, creer que Lanzarote y Fuerteventura son un feudo de Gran Canaria y de Tenerife. Normalmente en este tipo de ferias se crea un pabellón dedicado a Canarias, en el que se exponen las maravillas conjuntas del Archipiélago. Sin embargo, como vemos cada año en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) de Madrid, luego Gran Canaria y Tenerife hacen la guerra por su cuenta. Eso de que la guerra la hagan por su cuenta no está tan mal, siempre que dediquen exclusivamente su dinero. Ahora, lo que es demencial es que en la promoción que hacen de su territorio se utilicen imágenes de Lanzarote y Fuerteventura como dicen los que han estado en Londres que se ha hecho este año. No es extraño por tanto que la gente de las dos islas que ha visto cómo se ofertaban las playas de las dos islas como si fueran de otro lugar se indignara hasta límites insospechados. No estaría mal que nuestros responsables públicos vigilaran este tipo de cosas. Si Gran Canaria y Tenerife quieren hacer la guerra por su cuenta -parece ser que la cosa iba especialmente con Gran Canaria-, que la hagan, pero con su oferta turística, no con la nuestra.
MALESTAR EN LANZAROTE Y FUERTEVENTURA
9 de noviembre de 2006, 14:34