sábado. 03.05.2025

Cuando hablamos de que en esta tierra cualquiera que sale dos días en la tele o escribe un par de artículos ya se considera periodista, no exageramos en absoluto. Algunos de estos individuos se creen además con derecho a dar lecciones a los demás. Son, no la “mafia verde” que describió con su habitual naturalidad el alcalde de Teguise, la “mafia intelectual”, aquellos que entienden que están por encima del bien y del mal y que habitualmente sientan cátedra sobre las mentes de nuestros adormilados y abobados políticos. Después de haber llegado a esta profesión casi de rebote y sin pasar por los evidentes filtros de la experiencia, despotrican en sus particulares tertulias para intelectualoides trasnochados contra lo que hacen los demás. Gente como los profesionales de este periódico, curtidos en cientos de batallas periodísticas, aquellas que se libraban cuando se hacía investigación, cuando las querellas de los políticos silbaban por detrás de la oreja de aquel que cerraba un artículo poniendo contra las cuerdas su gestión, son habitualmente objeto de sus estúpidos ataques. Hay que recordar una vez más, y creemos que no está de más hacerlo, que la gente que trabaja en Crónicas es la misma que en su día destapó el monumental chanchullo que había detrás de Forelan, que descubrió nada menos que un plagio cometido en documento oficial por parte del Gobierno de Canarias, que desmanteló la operación que se escondía detrás de los aparcamientos del parque Islas Canarias, que empezó a denunciar las construcciones ilegales que proliferaron y que sirvieron de base para elaborar la moratoria del Cabildo, fueron los primeros que pusieron en marcha una edición en internet, y así un largo etcétera en el que no nos vamos a extender para no cansar al personal. ¡Por favor, ya está bien de absurdas lecciones, que aquí nos conocemos todos! Dejen además de utilizar nuestras opiniones y nuestros artículos para generar su información, trabajen un poco, que no es malo. Estos mismos “intelectualoides” recién llegados son los mismos que luego permiten y jalean comentarios de alguno de los enemigos que evidentemente tenemos en esta casa que se atreven a insultarnos gravemente. Pero no pasa nada, ellos son los "intelectuales", ellos sí pueden cometer estas fechorías, tienen patente de corso. Son los mismos que luego van por ahí diciendo que practicamos periodismo amarillo simplemente por el hecho de que somos el diario digital más visitado de Lanzarote. Y el que diga lo contrario, que saque sus estadísticas de visitas. Cuando quieran las contrastamos en la calle, como dijo recientemente la ministra Magdalena Álvarez a un portavoz parlamentario del PP. Son los mismos que se van riendo por las esquinas de la precaria situación económica que tiene esta empresa, sin mirarse por dentro y sin pensar que muchos de ellos dependen directamente de las ubres de las administraciones locales, que viendo como están no son precisamente una garantía de futuro. Ya está bien, que todo tiene un límite. Otro día les vamos dando nombres de esta “mafia intelectual”, y otro día, tal vez uno que estemos de mejor humor en la redacción, les hablamos de la falta de solidaridad en la mayoría de los medios, que escuchan los ataques constantes y no son capaces jamás de salir en defensa de aquellos que sí defendemos a los que entendemos que llevan practicando durante muchos años prensa seria como la nuestra. Por cierto, y sin que tenga nada que ver con lo anterior, es más que llamativo que en medios digitales de Lanzarote y de Gran Canaria en los que existe “filtro previo” (en el nuestro ya saben que decidimos filtrar después de que se envíen las noticias salvo en secciones como esta por razones evidentes) se estén publicando mensajes injuriosos y calumniosos muy graves. Imaginamos que sus propietarios saben que la Guardia Civil investiga estas cosas y que luego actúan los tribunales de justicia. Muy pronto les daremos a conocer una noticia al respecto de este espinoso asunto.

LA MAFIA INTELECTUAL Y EL MAL PERIODISMO
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