No nos cansamos de decir que el Picudo Rojo es un bichito que no para, no para de hacer cosas malas. Siempre maquinando, siempre alerta, siempre enredando. La última que conocemos de él, además de su posible traslado de los pueblos a las “costas”, tiene que ver con esa misteriosa sociedad de la que les estamos dando cuenta últimamente. Lo dijimos y nadie nos quiso escuchar, el Picudo Rojo es un bichito muy malo que se ha metido en la sociedad lanzaroteña poco a poco, algunos dirían que de forma inofensiva, y que ya no hay forma de arrancar. Está tan cómodo, le han dejado tanta libertad, que ya no hay forma de liquidarlo, por mucho que algunos se empeñen, que se empeñan. Por si no fuera suficiente con lo que hace, ahora el Picudo se ha erigido en protector de la nueva sociedad. Don Ube no da señales de vida últimamente -o si da, pero de baja intensidad-, aunque parece que sigue moviéndose cual anguila. Los que sí están metidos de lleno en la acción son el Berberechito y Petapepa. Estos lo tienen bastante claro. Su objetivo no es otro que el de crear una sociedad en la que quieren que el Picudo Rojo figure como cerebro de las operaciones, viendo que las suyas tienen bastante más éxito que las de ellos, las de estos emprendedores del carajo. Esta semana, palabrita del Niño Jesús, les vamos a dar los detalles definitivos de esta historia. Que nadie desespere.
LOS MOVIMIENTOS DEL PICUDO
25 de marzo de 2008, 6:56