22 de enero de 2007, 13:26
Lola, Lolita, Lola, está más feliz que nunca, contenta como un niño que se encuentra una montaña de dulces a la puerta de una escuela. ¿Por qué? Porque últimamente todo le sale a pedir de boca, porque reina como jamás había soñado reinar -algunos creen que por encima del bien y del mal- en su particular gestora. Para colmo de satisfacción, Lola, Lolita, Lola recibió este viernes la visita nada menos que de su admirado, querido e idolatrado José Manuel Soria, de quien fue la primera de toda España en decir que era igualito que Aznar pero en guapo. Bueno, pues de momento la vida sigue igual, que diría Julio Iglesias antes de los estiramientos, y se consolida por los siglos de los siglos en los gestores reinos... ¿Será para siempre jamás?