Como adelantamos en la edición anterior, hemos recibido en la redacción la visita de unos pescadores que están bastante molestos. La razón, la de siempre, el engaño que sufre esta gente, las tomaduras de pelo a las que sistemáticamente son sometidos. ¿Recuerdan aquello de que se apuntaran en una lista para proceder a la reconversión de la flota, se acuerdan del dinero que tuvieron que adelantar muchos para que se fueran construyendo barcos en los astilleros del norte de la Península, se acuerdan de las subvenciones prometidas y de las bonitas palabras poco antes de las elecciones locales y autonómicas? Pues, según nos cuentan, hay muchos que no han visto nada de eso. Como también les dijimos, tenemos en nuestro poder las facturas del dinero gastado, y ponen los pelos de punta. Pone los pelos de punta ver cómo siempre se juega con la misma gente, a la que ahorrar 3.000 euros les cuesta Dios y ayuda. Bien, probablemente, si no falla nada, en la edición especial que publicamos el próximo día 26 les daremos cuenta exacta de la historia. Es tremendo. Algún político tendrá que dar explicaciones públicas de lo ocurrido.
LO DEL ENGAÑO PESQUERO
24 de diciembre de 2007, 5:37