Y hablando de cosas políticas que están mal, nos referimos ahora al tema de los pasquines aparecidos en La Graciosa. Como adelantó en primicia esta singular sección del periódico, en la mañana de este martes nos llamaban alarmados desde la querida Octava Isla para manifestarnos el estupor que supuso para muchos de sus habitantes encontrarse con unos panfletos (no sabemos cómo denominarlos) distribuidos por todas partes -desconocemos quién o quiénes son los autores- en los que de una forma soez y absolutamente censurable (sin ninguna gracia, vamos) se colocaba la cabeza de la presidenta del Cabildo, Inés Rojas, y de la alcaldesa de Arrecife, María Isabel Déniz, sobre el cuerpo de mujeres desnudas en posiciones obscenas. Ya dijimos y repetimos ahora que una cosa es la crítica política, en la que cabe casi de todo, y otra es caer tan bajo como se ha caído con estos pasquines. El caso es que este miércoles por la mañana, después de escuchar otras intervenciones en el programa “El Despertador” de Lanzarote Radio, intervino el presidente del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), Antonio Hernández, para dejar claro que su formación nada tiene que ver con unos pasquines que calificó de “lamentables”. Aunque sabemos que para algunas personas de Coalición Canaria (CC) las disculpas no han sido suficientes, a nosotros nos parece que ha sido todo un detalle por parte del máximo responsable de esta formación, a la que algunos han querido ver detrás de un acto que dice tan poco de sus autores. Por cierto, que nuestra querida Margarona, alcaldesa pedánea de La Graciosa como todo ser bien informado sabe, ha dejado claro que la Guardia Civil está investigando para averiguar quién o quiénes son los autores de semejante atropello. Como ella sostiene, allí son pocos y se acabará sabiendo todo. Eso esperamos.
