Hemos descubierto estos días que el alcalde de Haría, José Torres Stinga, es un auténtico cerebro para esto de las matemáticas. De hecho, estamos en condiciones de afirmar que Don José es un economista del carajo. Su misión, que recibe desde ya nuestro más sincero aplauso, es terminar la legislatura sin que haya una sola deuda, de ahí que se haya puesto como loco a darle tijeretazos a todos los gastos supérfluos, a las cosas que son prescindibles. Y de prescindible considera Don José la lectura diaria de este periódico, tanto para él como para el resto de los trabajadores de la institución. De hecho, después de una anterior reducción del número de ejemplares, ha retirado la suscripción diaria, de modo que ya no nos comprará los dos periódicos que se le estaban llevando, gastos de gasolina incluidos. Nos parece muy bien que ahorre, y que siga recortando en éste y en otros gastos. Otro buen ejemplo de su maestria económica es que ha decidido prescindir de chófer oficial, de ahí que, según nos cuentan vecinos de la localidad norteña, se le vea un día sí y otro también conduciendo el Mercedes 190, matrícula GC-1318-AY, que es el coche oficial del Ayuntamiento. Eso sí que es ahorrar, sobre todo en gasolina propia. Pero la cosa no se queda ahí. Nos han contado también que la política de ahorro ha afectado de lleno al sector primario. ¿Que no se lo creen? Pues pregúntenle al tractorista municipal, al hombre que conducía el tractor hasta hace dos telediarios y que ahora se ha quedado sin trabajo, después de que Don José decidiera que el aparato en cuestión ya no es necesario. Vamos, que la gente del pueblo que no tenga posibilidades de contar con un tractor propio, que valen una pasta, todo hay que decirlo, se tendrán que fastidiar, porque tractor público ya no va a haber. Así al menos nos lo han contado fuentes de absoluta solvencia. Esperemos que la política de ahorro de Don José siga por este recto y buen sendero. La gente está encantada.
LAS CUENTAS DE DON JOSÉ
10 de agosto de 2006, 14:37