En ocasiones no se entienden algunas cosas que ocurren en Lanzarote. En este caso nos referimos a lo que pasa en el norte, en Haría, y más concretamente lo que pasa con su polémico Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Al final hay que darle la razón a su alcalde, José Torres Stinga, en eso de que su institución ha hecho lo que tenía que hacer y son otros los que no se han movido. Como ya adelantó este diario en su edición anterior, resulta que meses después de la tremenda polémica que se organizó cuando el documento del Plan llegó a la Comisión de Ordenación del Territorio y del Medio Ambiente de Canarias (COTMAC), todavía no se ha solucionado nada. El propio Torres Stinga nos contó después de la sesión en la que volvió a verse frente a frente con un Juan Ramírez con el que evidentemente jamás llegará a ser amigo que el Cabildo todavía no ha enviado el informe necesario para que el documento se tramite en condiciones en el organismo dependiente del Gobierno regional. Está claro que es un tema que compete directamente al Área de Política Territorial y Medio Ambiente del Ejecutivo autonómico que dirige el socialista Carlos Espino. Nos han contado extraoficialmente que el asunto todavía no se ha resuelto porque el departamento en cuestión está hasta arriba de trabajo, sobre todo preparando las jornadas sobre la Reserva de la Biosfera que se inician este viernes con importantes presencias. Lo entendemos a medias. A medias porque sabemos la falta de personal que tiene el Área que debe velar por preservar nuestro territorio. Eso no es excusa, don Carlos, para que alguien se haya dedicado a hacer el informe en cuestión, porque hay muchos vecinos, muchos colectivos y muchos partidos, como usted bien sabe, que están pendientes de este asunto.
