Últimamente el Registro Mercantil no puede con el trabajo que le llega. Parece que se ha instalado en la Isla una tremenda manía por constituir todo tipo de sociedades, no sabemos muy bien en muchos casos con qué objeto social y con qué intenciones. Es el caso de la sociedad que está a punto de constituirse, y que según nos cuentan nuestros ojos y oídos abiertos de par en par en todo momento responde al nombre de La Quebradiza, S.L. Se trata de una sociedad de nuevo cuño integrada por un grupo de palanquines de mucho cuidado: el Sargento Alatriste, el Sefardita, el Explosivo, Lito y el Tropezón. Parece que su principal misión, de ahí el singular nombre, es quebrar todo aquello que se les ponga por delante. No nos extraña nada teniendo en cuenta los antecedentes penales y no penales que arrastran. Por acabar, parece que quieren acabar con todo tipo de negocios en los que entienden que se les hace la competencia: desde bazares a restaurantes, desde ventorrillos de fiestas a tiendas de regalo, pasando por zapaterías, perfumerías y farmacias, sobre todo por farmacias. Que tengan cuidado porque lo mismo se llevan una nueva sorpresa, y al final Chindasvinto, al que nuevamente no han invitado a participar en el negocio, se queda con todo. Así son los godos.
