La “pastu” está inquieta, preocupada porque sus pecados -(nada eróticos)- están al cabo de la calle y claro los que y las que podían ser sus aliados/as se le están revirando. No se puede ir por ahí repartiendo las partes del ratón mientras ella se “chasca” la del león. La muchachita pensó que los y las otras eran tontos de baba, fragilones, escasos de entendimiento y en alguna medida no le faltaba razón porque para seguir en plan proselito a la “pastu” se tiene que ser negado mentalmente. De cualquier manera su estrategia estuvo a punto de culminar exitosamente pero la entrada en escena de la “vikinga” tiro por tierra todos sus planteamientos ambiciosos y en algunos casos repugnantes que coincidían, curiosamente con los del “pintinilla”. El gran mérito de la nórdica fue descubrir el doble juego exhibido por la “pastu” que para mantener la atención del clan los enfrentaba sirviéndoles “confidencias”rigurosamente falsas de unas a otras para que los miembros de la pandilla se odiarán y buscarán la destrucción de unos y otros mientras ella se pavoneaba en su firme liderazgo.
Nos cuentan que se hará cargo del desbastado imperio de la muchachita la ambiciosa “barrilete” que dicho sea de paso tiene buenas tragaderas y le encanta encender una vela a Dios y otra al diablo y además de no poder digerir el pastel se aliará en la cuchipanda con el “chorrillo” que también tiene espléndidas tragaderas.
