El Zorrocloco es un animal político que esperemos sinceramente que esté en peligro de extinción. Este en concreto hace honor a lo que determina su especie, puesto que lleva muchos años en política y ha conseguido llenarse los bolsillos, y lo ha hecho siempre proyectando una imagen de santo que no se corresponde con la realidad. Bueno, el caso es que el Zorrocloco en cuestión se las trae crudas, sobre todo después de los últimos movimientos que se han producido en la política local y que le han situado en una posición de privilegio. Este chiquito, insistimos que de aspecto indolente y de andar por casa, a veces también un poco perdonavidas e interesado, cree que la gente es tonta y no se está dando cuenta de sus chanchullos. Nos aseguran nuestras fuentes bien informadas de que anda metido en unos negocios muy importantes y muy beneficiosos que le van a garantizar una pronta y saludable jubilación, jubilación por cierto de la que lleva hablando unos días. Lo malo para él es que gente importante que le había estado apoyando hasta el momento está dando marcha atrás, se ha dado cuenta de su penúltima traición y no piensa darle más bola.
LA AVENTURA DEL ZORROCLOCO
4 de octubre de 2006, 14:10