Descubiertas que han sido las maniobras de la lagartija y de su compañero sentimental el lagarto se han puesto estos reptiles inquietos molestos, jodidos hasta el punto que quieren mandarse a mudar a Cabo Verde - (como si allí no estuvieran espesos) - para salvar la piel. El problema que tienen para satisfacer su súplica radica en que allí, en este estado archipielágico, su tutor no goza del prestigio necesario que le permita amparar a este binomio de palanquines. En relación con estas islas, recientemente, “descubiertas” por una panda - (copiamos a César en la aplicación de este epíteto) - de golfos tenemos que manifestar y manifestamos sin problema que o se blindan ante la llegada masiva de crápulas y crapulines o les dejan con lo puesto. Menos mal que a los oriundos no les gusta la música de Elvis que si no..... Claro que si estos y don PAPE (el del “papeo”) contratan al hijo de Ataulfo se allanarán las dificultades porque hay que saber que el tal “Ataulfito” es todo un maestro en eso de los “tranques”. Tiene, no obstante, un riego esto de la contratación del godillo y es su desmedida ambición que puede inclinarle, por lo menos, a quedarse con todo y dejar a la mencionada fauna y al del “papeo” en pelota picada, cosa ésta que igual venia a hacer justicia con los macarritas “rastreros”. Si, aquello de que “el que roba a un ladrón tiene cien años de perdón” puede tener vigencia aquí y ahora.
