Ya saben los lectores más puestos en esto de la política insular, que hay una buena organizada alrededor de la aprobación del Plan General de Haría por parte de la Comisión de Ordenación del Territorio y del Medio Ambiente de Canarias, eso que resumiendo conocemos como la COTMAC. La última se lió en el Cabildo, cuando todos los grupos de la oposición demandaron al grupo de gobierno que no contribuya a aprobar un documento que no está en condiciones de pasar revista. Lo más llamativo fue cuando el vicepresidente primero, Manuel Fajardo Palarea, dijo que el Plan General en estos momentos no es más que “humo”. ¿De qué humo habla don Manuel, a qué humo se refiere? Nosotros conocemos una canción que se titulaba “El humo ciega los ojos”. ¿Se referiría don Manuel a algo así, a la ceguera con la que se tratan algunos asuntos, o sería una indirecta para que algunos empiecen a abrirlos un poco más? Por cierto, que nos cuentan que el que está que hecha fuego es el alcalde de Haría, José Torres. Parece que no le gusta demasiado que discrepen de sus posicionamientos, y cuando lo hacen, se cabrea. Dicen los que le conocen que en estos momentos se cree una especie de Séneca, de Sófocles y de Esquilo juntos. Y es que gracias a él Haría ha entrado en el sendero de la paz y la conciencia colectiva. Allí todo es libertad, ha desaparecido la “gestapo” que tanto criticó. Ahora, por suerte para los habitantes del norte, impera la decencia y la transparencia. Si no se lo creen, pregunten a todos los que han pedido el disquete con el documento del Plan General. ¿Verdad que sí, don José? Por cierto, José se llamaba también el carpintero de Galilea...
EL HUMO DE DON MANUEL
1 de agosto de 2006, 13:58