No nos gusta hacer demagogia barata. Ahora, lo que sí que nos gusta es poner cada cosa en su sitio, contar las cosas como son. Y en estos momentos de crisis la realidad es la que describía este miércoles el representante de Aculanza Ricardo Tavío a primera hora de la mañana, personas que esperan en Arrecife a que cierren los supermercados para recoger la comida que se bota a la basura. Esto sucede en unos escandalosos tiempos en los que el Cabildo de Lanzarote, bajo la ignominiosa presidencia de Manuela Armas, despilfarra el dinero con el Bolchevique y compañía trayendo artistas de poca monta a precio de estrellas de cine, tiempos en los que el Picudo Rojo ordena y manda todo lo que se tiene que hacer sin que encuentre nadie que le ponga de una vez en su sitio, tiempos en los que sólo hay dinero para que los políticos se suban el sueldo. Mientras, la sociedad, la gente, pasando necesidades, pasando hambre... ¿Les preocupa? Pues parece que no. Y a todas estas, ¿qué está haciendo el PIL para cambiar las cosas? Es una buena pregunta.
EL BOLCHEVIQUE Y LOS GASTOS DEL CABILDO
11 de julio de 2008, 6:27