jueves. 01.05.2025

Contábamos en la edición anterior a nuestros lectores la desagradable sorpresa que nos habíamos vuelto a llevar con Doña Loly Luzardo, presidenta todavía de la Gestora del Partido Popular (PP) en Lanzarote. Decíamos que esta mujer, que todos sabemos cómo ha conseguido sobrevivir a las múltiples crisis de su partido, tiene un curioso concepto del compromiso, y no digamos nada de la verdad, que estaba diseñando una política de comunicación del partido que a nosotros nos convence poco (nos ha engañado en infinidad de ocasiones con el tema de la concesión de entrevistas) y a alguno de sus compañeros mucho menos. Subrayábamos además que esta extraña política de comunicación basada en el “amiguismo” -en eso consiste hoy en día la política para muchos- es compartida por algunos culichiches que tiene pegados al trasero, que también, por cierto, tratan de engañarnos como si fuéramos nuevos en esto. Una vez publicado este zurriagazo recibimos varias llamadas de gente del PP que se sintió aludida, y no precisamente la de Doña Loly, quien sabe perfectamente que ya ha colmado el vaso de la paciencia. Tenemos que aclarar y aclaramos que en este medio no pensamos que el PP sea sólo Doña Loly, ni siquiera que ella encarne precisamente el espíritu y los ideales de este partido, bastante más serio que ella. Por eso, como explicamos a todos aquellos que se interesaron, no estamos diciendo que vayamos a dejar de cubrir informaciones sobre este partido. Eso no va con nosotros. Lo que sí que decimos es que no estamos dispuestos a hacer propaganda gratuita de aquellas cosas que la presidenta de la Gestora quiera llevar a la práctica, propaganda en la que también incluimos a los culichiches, esos que apoyan todo lo que está haciendo. Sabemos distinguir perfectamente la paja del trigo, que nadie se preocupe, pero nuestra paciencia ha llegado a su límite. Por cierto, que nos han dicho que de todas estas meteduras de pata y de otras cosas que de momento no contamos de Doña Loly se va a pasar un informe al presidente del PP en Canarias, que no es otro que José Manuel Soria, al que nos consta que no le gustan demasiado estos espectáculos en los medios y con los medios, sobre todo cuando los medios no son hostiles, como es nuestro caso. También, si nos lo permite, le explicaremos la versión del medio de esta singular historia, porque la tiene.

DOÑA LOLY NO ES TODO EL PARTIDO POPULAR
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