El pasado sábado -todavía lo puede leer quien quiera en la edición digital- este diario publicó una información tremendamente impactante, salida de la denuncia que trasladaron los propios afectados. Resulta que hay políticos que con absoluto desprecio no ya sólo a las normas de obligado cumplimiento sino con absoluta falta de humanidad se han dedicado durante el transcurso de las Fiestas de San Ginés a dejar sus pomposos coches aparcados en los lugares reservados a los minusválidos. Nosotros sabemos quiénes son los denunciados, a quiénes acusan directamente los minusválidos. La pena es que cuando intentamos llegar a retratar el momento en cuestión ya habían retirado los vehículos, de ahí que no podamos dar nombres y apellidos. Les podemos contar eso sí dos casos concretos de dos políticos venidos a menos que han sido protagonistas de estos incidentes, Don Chorbi y Don Error, capaces de pasarse por el arco del triunfo cualquier norma porque llevan viviendo del cuento de la política desde que el mundo es mundo. Ya no se acuerdan de cuando hablaban de justicia, de derechos, de igualdad, de solidaridad... Ahora la solidaridad bien entendida empieza por ellos mismos, y si van con prisas porque tienen que hacer algo urgente aparcan el coche en un sitio reservado a minusválidos sin importarles un pimiento las consecuencias. Seguiremos acechándoles para ver si por casualidad les cogemos in fraganti. Entonces sí daremos sus nombres y sus apellidos.
