Una de las preguntas más repetidas en la calle últimamente, si nos referimos a las cuestiones que tienen que ver con la política, es la que tiene que ver con la plaza vacante del director insular de la Administración General del Estado en Lanzarote. Ya saben que desde que dimitió Marcial Martín para dedicarse a sus labores como candidato a la Alcaldía de San Bartolomé la importante responsabilidad está desierta. Se ha hablado mucho y con insistencia de la posibilidad de que el bueno de Carmelo García Déniz asuma, el cargo, de lo que nos alegraríamos enormemente. Sin embargo, no está previsto que se haga hasta después de las elecciones. Mucha gente no entiende que se esté esperando tanto, cuando están pasando cosas en la Isla lo suficientemente graves como para que tengamos un interlocutor eficaz y directo con Madrid. Nos estamos refiriendo sin ir más lejos al lamentable caso de Cathaysa, la joven que apareció muerta dentro del maletero de un coche, al vergonzoso espectáculo de la falta de forenses para realizar su autopsia; nos estamos refiriendo también al caso que salpicaba este jueves la actualidad del día, la desaparición de otra joven de la Isla, Yasmila Arrocha. Nos les falta razón a los que consideran que ese hueco se tendría que haber llenado ya.
