En la edición anterior les contamos que Don Momi, Don Pepa y El Manteca estaban maquinando últimamente que da miedo, dale que te pego a la calculadora para ver de qué forma y modo pueden sacar más perras de las que ya han sacado. Últimamente, tal vez por merecimiento propio, se sienten un poco apartados, con el culo al aire, y por eso han echado mano de Pancho Villa, para que sirva un poco de trompo de excusa y de correa de transmisión de sus asuntos más turbios y oscuros. Sus maquinaciones empiezan a darle dolor de cabeza a determinado mandatario, que está moviendo ficha para que terminen los avisos y advertencias. Dicho esto, ahora debemos añadir que al cuarteto se ha unido un palanquín de mucho cuidado de cuyo perfil “profesional” y personal les vamos a dar más señas en las próximas ediciones. Simplemente les adelantamos que este es peor que los otros, y que lo de las extorsiones lo maneja bastante bien. Ah, por cierto, y sin que tenga nada que ver con lo anterior, o sí, que estamos tras la pista de unas increíbles facturas que se han presentado en determinada institución donde todo parecía estar inmaculado, limpio como la patena. A veces nos pasamos de confiados y nos toman el pelo, y mientras otros hinchándose a dos, tres y hasta cuatro carrillos. Ya se lo contaremos.
