Menudo estampido hay en estos momentos en el complejo mundo de la enseñanza. Menudo lío se ha organizado. Menuda trifulca tenían este lunes muchos profesores de diferentes institutos de la Isla. Las discusiones eran encendidas, acaloradas. En este diario recibimos cientos de llamadas de docentes alarmados. ¿La razón? La sospecha de que se les había aplicado una nueva reforma educativa para la que ninguno tenía respuesta. Estaban alarmados, tremendamente nerviosos, asumiendo que se les iba a complicar el comienzo del curso, que habían terminado las vacaciones y tenían que aplicar un cambio tan radical como imposible. Las llamadas a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias no se hicieron esperar. Todo el mundo quería hablar con el consejero, con Isaac Godoy, y si no era posible, con el director insular del Área, Juan Cruz Sepúlveda. Querían una explicación al respecto. ¿Qué estaba pasando? Que circuló el rumor de que se había suspendido la Primaria. Algún gracioso hizo circular el tema tal cual, asegurando que se iba a volver a estudiar el antiguo Bachillerato, el Bachillerato Unificado Polivalente (BUP). Pues no, que no cunda el pánico, que lo que se han suspendido han sido las Primarias del Partido Socialista. Esa es harina de otro costal.
CRISIS EN LA ENSEÑANZA
19 de septiembre de 2006, 13:57