jueves. 28.03.2024

EL CONTROL DE LOS TIEMPOS EN POLÍTICA

Nueva Canarias sabe que ni con todo el oro que los españoles sacaron de América habrían pagado la campaña de publicidad que les ha regalado el Gobierno de Mariano Rajoy. En el PP son muchos los que piensan que Asier Antona ha gestionado muy mal el papel del PP canario en esa historia y que ha gestionado todavía peor su extraño intento de forzar la incorporación de los suyos al Gobierno que preside Fernando Clavijo

La gente de Nueva Canarias (NC) reconoce que ni en mil vidas habrían soñado con poder hacer gratis una campaña de publicidad como la que les ha regalado el Partido Popular (PP) estos días. Dijo en tono simpático en sus habituales intervenciones en el programa “A buena hora” de Crónicas Radio-COPE Lanzarote el diputado Pedro Quevedo que ya no puede ir con su señora a un restaurante sin que le reconozca hasta el señor que vende cupones en la puerta. Este lunes en el mismo programa su jefe de filas, Román Rodríguez, confirmó lo que todo el mundo intuye en Canarias, que las cosas no se han producido así por casualidad.

En NC llevan años haciendo bien las cosas. Poco a poco, y a modo de rápido resumen, destacaríamos que se han consolidado como una alternativa seria a restarle unos cuantos votos a Coalición Canaria (CC) en algunos feudos –en Gran Canaria los barrieron del mapa-, consiguieron entrar en el Parlamento autonómico con grupo propio y lograron medio engañar al Partido Socialista (PSOE) para que les incluyera en un acuerdo inverosímil que a día de hoy pocos socialistas se explican. El caso es que se convirtieron en indispensables para aprobar nada menos que los presupuestos generales del Estado. El caso es que además han sabido aprovecharlo.

Con muchos menos recursos a su alcance, en NC le están dando un repaso enorme en materia de comunicación a su rival CC, a su ya ex socio PSOE y al todopoderoso Partido Popular (PP). Al menos en esta redacción los periodistas comentan lo raro que resulta recibir tantas notas de prensa, tantos vídeos y tantas fotografías de Román Rodríguez y compañía y tan pocas del resto de partidos, especialmente de CC. Aunque el Gobierno de Fernando Clavijo está espabilando un poco, su estrategia de comunicación está a años luz de la de sus antiguos compañeros de partido. En política los números son importantes, casi tanto como el arte de controlar los tiempos. Y no digamos nada el también noble arte de saber vender lo que uno hace.

Ahora, dicho esto, son muchas las cuestiones que se plantean aquellos que tienen dudas sobre la posibilidad real de que NC salga alguna vez de forma contundente de Gran Canaria: ¿conseguirán incorporar a Paulino Rivero en Tenerife, será Pepe Torres la solución para hacer que camine el proyecto en Lanzarote, triunfarán las tesis de los que entienden que sería bueno para el futuro buscar alguna alianza con la nueva Coalición?

En el polo opuesto está el PP. Nos cuentan que hay un notable cabreo entre unos cuantos que jamás lo dirán en público por la nefasta gestión que ha hecho Asier Antona de la aprobación de las enmiendas de los presupuestos generales en lo concerniente a las Islas y su todavía peor gestión de la posible incorporación de los populares al Ejecutivo autonómico. Pero, claro, no todo es culpa suya. Poco o nada le están ayudando sus compañeros en Madrid, obsesionados como parecen estar siempre en resolver los problemas de la Corte pasando olímpicamente de lo que puedan hacer, pensar u obtener sus compañeros en Provincias. Basta con observar la imagen que acompaña este confidencial para darse cuenta del detalle.

El despierto lector verá en seguida varias cosas: la primera, que no es normal que mientras Román Rodríguez tiene a un palmo de distancia al diputado Pedro Quevedo, para que no hubiera ningún ángulo desde el que no saliera, Mariano Rajoy y los suyos no tuvieron el detalle de colocar a su lado a Asier Antona. Así pasa que en las fotos frontales salen dos de NC y uno del PP. ¿Error, despiste o desplante? Es posible que las tres cosas. Alguien que tiene que tragar sapos y culebras en los medios locales para justificar por qué seis diputados canarios del PP no modifican al alza un presupuesto para las Islas y dos nacionalistas sí, tendría que haber recibido algo más de consideración por parte de aquellos a los que luego va a defender. En ocasiones, como los asuntos que tienen que ver con la corrupción o el tema del petróleo en Lanzarote y Fuerteventura, por poner dos ejemplos, teniendo que defender lo indefendible.

Igual que NC ha triunfado a la hora de gestionar los tiempos, lo de Antona ha sido para enmarcar. Empezó sensacional cuando se le ocurrió la brillante idea de postularse como candidato a la presidencia del Gobierno en una teórica moción de censura que los socialistas no se atrevieron a endiñar a Clavijo cuando éste les echó del Gobierno, o cuando ellos se autoexpulsaron. Su idea, antes incluso de ganar las primarias de su partido, tuvo cierto riesgo. Podría incluso haber triunfado si en el PSOE hubieran estado algo más listos de lo que casi nunca están. Siguió mejor todavía cuando dijo que no tenía prisa por entrar a gobernar y que tanto él como los suyos iban a hacer una oposición responsable. Y la hicieron, dando una serena sensación de que lo de entrar en el Ejecutivo, que todos calculábamos que iba a ser después del verano y de un modo natural, no iba con él. ¿Qué cambió para que vinieran las posteriores meteduras de pata y las sorprendentes prisas?

Nos dicen que lo que cambió fue precisamente el mal consejo que le han dado aquellos que tiene más cerca sobre la necesidad urgente de rentabilizar como logros populares los millones que le han sacado a los suyos tanto CC como NC. Nefasta idea, como la de no exigir, como así trasladan varios dirigentes populares a este confidencial, que en la firma del último acuerdo con los nacionalistas el presidente de los populares canarios ocupara un primerísimo plano al lado de Mariano Rajoy, Román Rodríguez y Pedro Quevedo. La venta de ese dinero ya se ha realizado. Por mucho que corra ahora el PP, llegan tarde. De ahí que casi nadie entienda por qué Antona mostró unas prisas que sólo sirvieron para evidenciar que CC y Clavijo se sienten tremendamente cómodos gobernando en minoría. "Hable usted con Barragán", soltó el presidente del Gobierno consciente de que ya no pesa sobre su mandato la sombra de una moción de censura.

Conscientes de la metedura de pata, llegó la rectificación. Fue cuando la semana pasada Antona anunció que iba a llevar los órganos de su partido en Canarias la decisión sobre si se incorporan o no al Gobierno. Bueno era saberlo, que ni siquiera se había debatido el asunto. El caso es que el presidente del PP canario, que es nuevo en estas lides y que tiene derecho y licencia para cometer errores -otros antes que él los tuvieron mucho peores-, está tratando de corregir el rumbo de los acontecimientos. ¿Es posible como decía este martes en COPE Lanzarote Iñaki Lavandera que el pacto esté cerrado y que sea como quiere Antona antes de las vacaciones de agosto? Es posible, pero nos dicen en CC que poco probable. Hay mucho que discutir todavía, y muchos puestos que salvar de la posible quema.

EL CONTROL DE LOS TIEMPOS EN POLÍTICA
Comentarios