El Charco del Palo suena y suena fuerte y no porque se reparta “leña” por aquellos pagos de Dios y sí porque la cosa se ha puesto negra, muy fea para Juan Ramírez. Se nos dice que el “tocho” judicial va por unos ocho mil folios, folio arriba, folio abajo. En la causa se ha personado hasta el Ministerio del Interior -(por menoscabo de las denuncias del Seprona), también se ha personado el Ayuntamiento de Haría y nos dicen, propietarios de acá y hasta de Germania y a título individual, creo que un buen número de personas. Por lo que hemos podido saber y por lo que nos cuentan la cuestión de referencia pinta muy fea para el bonito, que dicho sea de paso, parece perdido en el túnel del silencio. Parece desprenderse de lo antes dicho que el líder de Asamblea se enfrenta a unas acusaciones durísimas y lo que es peor es que la cosa no va a finalizar con este embrollo sino que se extiende a zonas verdes de Arrieta que parecen desaparecidas y a su propia mansión. Nos soplan al oído- ( tendremos que confirmarlo en nada de tiempo)- le han embargado las percepciones dinerarias del Ayuntamiento norteño les satisface por el ejercicio de su función como concejal. Las tempestades se han desencadenado con una virulencia espectacular y o se produce un milagrito o no sabemos cómo va a parar todo esto y a dónde el muchachito de marras...... La regeneración política pasa por estos senderos de depuración de responsabilidades dimanadas de procederes “raritos”.
Coño con el Charco del Palo
1 de noviembre de 2006, 12:56