Chocolatito es un personaje menudo, un poco ruinito pero habilidoso que da miedo para moverse en los retorcidos senderos de nuestra vida social y política. El caso es que a este jugón, porque le encanta jugar, se le ha encontrado con todas las cartas en la mano y en la manga, cartas de toda naturaleza y pelaje con las que pretende hacer la jugada maestra. Y es que Chocolatito sabe mucho de estrategia. De hecho, podemos decir que es un maestro entre maestros en ese difícil arte de engatusar al prójimo. Insistimos en que este maestrillo tiene varias cartas en la manga, lo que no quiere decir que sea un mandante. Como no nos cae mal, lo que queremos desde esta particular sección del periódico es advertirle de que alguien se ha dado cuenta de su juego y está a punto de delatarle. Ya saben nuestros queridos lectores lo que le pasaba en el Lejano Oeste a todos los que hacían trampas en las mesas de juego, que acababan como poco con la soga al cuello. Por eso, Chocolatito, va siendo hora de que cambies el rumbo de tus actuaciones y las dirijas hacia otro lugar más seguro. Espera a que pase la actual tormenta -no nos referimos a los chubascos de estos días- y luego continúa con tus intrigas.
