Resulta ser que el letrado que dictó la sentencia cameral contra Inalsa, el Sr. Grisolía, y por lo que pretende cobrar -(una minucia)- algo así como 26 millones de las antiguas pesetas fue condenado, allá cuando, por apropiación indebida y también por estafa a tres y cuatro meses respectivamente de prisión. En definitiva que el tal Grisolía es un crisol de justicia que el Presidente de la Cámara canariona nos “coló” con nocturnidad y alevosía. El tal presidente cameral, conocido por el apodo del “ZORRO PLATEADO” nos dejó, antes de marcharse de la cámara, un preciado regalo con esta designación. Por cierto, nos dicen que este letrado nada iletrado pero si bien aprovechadito es el mismo que llevó a cabo el documento de adquisición de la planta de Ercros y que propició un lío monumental en la época de Don Enrique Pérez que concluyó con la destitución de Leopoldo Díaz como presidente del Consejo de Administración de la mentada Inalsa.
Si ya nos parecía escandaloso que se fijara un pago de diez millones de euros por algo que nunca se hizo ahora nos deja “pasmaditos” el conocer sólo parte de la historia que es la que relató don Mario Pérez a este y a otros medios de comunicación y que confirmó la presidenta del Cabildo Doña Inés Roja en Lanzarote Radio. ¿En esta archipielágica comunidad todo es posible?. Parece que si que aquí no hay quien se ruborice por nada.
Tenemos que decir que los emolumentos que percibiría el tal letrado estaría en relación directa con el “pastón” que suelte Inalsa. ¿Se entiende la cosa ahora?. Se entiende pero se nos atraganta. Menos mal que Inalsa recurre la tal “sentencia” de la Cámara Canariona incluso, si fuera necesario, ante los tribunales ordinarios de justicia. Como debe de ser.