Estamos de acuerdo con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado cuando aplican medidas de seguridad que buscan evitar el linchamiento de una persona. Eso es así y se puede aplicar perfectamente al caso del compañero sentimental de la madre de Yuliisa Antonia Pérez, la joven dominicana asesinada en Lanzarote hace más de cinco meses. Entendemos que protegieran al sujeto, al que la propia policía, según dijeron en la rueda de prensa de Las Palmas, ve ya como culpable antes incluso de que sea juzgado. Ahora, el celo policial fue excesivo, y el despliegue digno de un evento de otra magnitud. También nos extraña mucho el cuidado que han tenido en todo momento con el tratamiento de esta noticia y con la protección de la imagen de Antonio Luís Ferreira. Esperemos que no aparezca otra exclusiva como la de Tele 5 con imágenes inéditas de la detención y del traslado a los juzgados. Por cierto, que nos ratificamos en la crítica del día anterior contra la Delegación del Gobierno en Canarias por organizar la rueda de prensa para hablar de este asunto en Las Palmas. Está claro que se libraron así de muchas preguntas impertinentes, relacionadas con la investigación de este caso y con los otros casos que siguen sin respuesta y que también han tenido a Lanzarote como escenario.
