La imagen de portada que acompaña a este confidencial fue tomada en un momento de notable tensión interna en Coalición Canaria (CC), dentro del lógico pulso que mantienen en la organización por la única cosa que no termina de estar clara, la lista al Parlamento. La imagen es la de los dos verdaderos pesos pesados de la organización en estos momentos en Lanzarote, el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, y el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort. Es una cuestión que no es opinable, ni siquiera forma parte de una revelación de este confidencial; lo dicen todas las encuestas que se han hecho, no sólo son los dos políticos más conocidos de la organización sino los que reciben las mejores valoraciones, especialmente de los suyos, y de muchos que no son los suyos. Ambos, aunque han tenido sus más y sus menos, han mantenido una relación cordial en el tiempo, que se ha ido afianzando en los últimos meses por algo fácil de entender, que los dos se han dicho lo que se tenían que decir a la cara y los dos son conscientes de que a ninguno le interesa una nueva batalla épica en una organización que aspira de nuevo a ser la primera fuerza política en esta parte del Archipiélago. A nadie se le escapa, porque lo dijo él en nuestra emisora de radio hace ya mucho tiempo, que Oswaldo Betancort quiere algún día intentar ser presidente del Cabildo; a nadie se le escapa que ese deseo quedó sofocado cuando Pedro San Ginés expresó el suyo, que es el de repetir una vez más como cabeza de lista; a nadie se le escapa que fue entonces cuando el alcalde de Teguise, que no esconde a nadie con absurda falsa modestia sus verdaderas intenciones –ya contamos que a Fernando Clavijo le ha llegado a decir que quiere ser el primer presidente del Gobierno de Canarias que no procede de Gran Canaria o Tenerife-, decidió anunciar su apuesta por seguir creciendo presentándose en puestos de salida en la lista del Parlamento si sus compañeros le apoyaban. Y ahí empezó el lío. Y el lío viene porque los más optimistas creen que CC puede sacar tres diputados en las próximas elecciones, los más pesimistas dicen que dos. Y, claro, si Migdalia Machín va a ir de número uno como también reafirmó esta semana en nuestra emisora David de la Hoz y se pone a Oswaldo Betancort de número dos, ¿qué puestos quedan para todos los demás que también quieren ir a Tenerife durante cuatro años? Pocos. La diferencia entre algunos y el alcalde de Teguise es que al segundo no le hace falta el Parlamento para asegurarse un puesto; él lo hace verdaderamente porque quiere seguir su progresión política, y sabe que no lo podrá hacer si no es probando en administraciones distintas, con más razón si ésta está cerca del lugar en el que reside el poder real en el Archipiélago. Desde entonces, Betancort está sufriendo todo tipo de ataques, el fuego amigo de siempre que hay en todas las organizaciones. Ataques que de momento no han sido respondidos en público por él ni por ninguno de los suyos, ataques que nos consta que gente como Pedro San Ginés están tratando de frenar. La gente medianamente inteligente no entiende por qué hay tanto empeño en tratar de arrinconar la figura de un político emergente que arrastra votos. En otros tiempos habría sido la organización en peso la que habría pedido a alguien como Oswaldo Betancort que estuviera al frente de todos los carteles. Dicho lo malo, también tenemos que decir lo bueno, que pasa por un posible entendimiento y por la aceptación por parte del partido de que lo lógico, como dijo este viernes Olivia Duque, es que toda la organización aproveche el tirón electoral que tiene el indiscutible líder en La Villa, cuya figura entienden ellos y determinan las encuestas es exportable al resto de municipios. En esa están, y como titulamos, el tema ha servido para volver a darle un meneo interno a CC, que por lo visto en el pasado no le suele venir mal.
El primer interesado en que todo se resuelva es y debe ser el actual presidente del Cabildo. San Ginés debe saber, aunque haya gente a su alrededor que le diga lo contrario por razones que no tienen que ver con los verdaderos números que se deben hacer antes de unos comicios, que necesita a un Oswaldo Betancort fuerte, ilusionado y entregado a la causa. Todos los votos que se consigan en campaña pueden ser decisivos.
Y si decisivos son los que aporten desde Teguise, qué decir de los de Arrecife. Ahí parece que no hay discusión. El Comité Local de la capital es consciente de que la idea de presentar a Echedey Eugenio no es mala. Como San Ginés, tiene en la sociedad lanzaroteña la imagen que creen que buscan los vecinos del municipio donde más líos políticos hay por metro cuadrado: alguien que no se casa con nadie y que sabe gestionar el dinero y los intereses de los contribuyentes. Como saben los lectores de este confidencial, CC está haciendo encuestas, y después del verano se conocerán los resultados y quién es quién en esta historia. Si va Eugenio finalmente de cabeza de lista en Arrecife, habrá sorpresa con el número dos, o más bien con la número dos. Atentos.
En Arrecife es donde surgirán casi todos los problemas en casi todos los partidos. El del PSOE ya lo analizamos en el anterior confidencial. Además del posible daño que puede hacer la Agrupación Socialista de José Montelongo y compañía, está la propia división interna que se podría generar si finalmente algunos imponen su idea y Eva de Anta no encabeza la lista. Aunque ya veníamos avisando hace meses de la situación, nos consta que sentó a cuerno quemado que Dolores Corujo anunciara en una reciente reunión de su Ejecutiva insular que iban a hacer encuestas también en sitios donde gobiernan sobre posibles candidatos, incluyendo al municipio de la capital, donde teóricamente por tener más de 50.000 habitantes un alcalde en ejercicio sólo tiene que expresar su deseo de concurrir como cabeza de lista para que su deseo se haga realidad. Habrá también noticias interesantes al respecto. Las encuestas, por cierto, ya se están haciendo, y, curiosamente, en San Bartolomé no se pregunta ya por Dolores Corujo. Blanco y en botella lista al Cabildo, donde tendrá que pelearse con Pedro San Ginés y con Astrid Pérez, entre otros pesos pesados.
El modo cachondeo del PP de Pancho Hernández y del Ayuntamiento de Tías
En el Ayuntamiento de Tías hace tiempo que están en modo cachondeo. Parece que todo les da igual, que les resbala todo lo que sucede en un municipio que sigue necesitando de una gestión seria, ordenada y con perspectiva de futuro. Les da igual reconocer a la prensa todavía libre y a la oposición que la empresa Rustilanza va a terminar cobrando más de 50.000 euros por unos trabajos que jamás debió hacer con fondos municipales a través de un pleito judicial al que seguramente ni acudirán, como les da igual reconocer que tienen vetados a grupos de comunicación como el nuestro por una rabieta que se cogió el alcalde, Pancho Hernández –esto último no lo decimos nosotros, lo contó el primer teniente de alcalde, Amado Vizcaíno, que al menos se ha saltado el veto informativo impuesto por el Partido Popular (PP) hace ya casi dos años….. Les da igual que la oposición denuncie que no se ha sacado adelante un solo proyecto de interés para el municipio en ocho años, que han sido incapaces de resolver el problema de aparcamiento de Puerto del Carmen como prometieron, o que ni siquiera han podido abrir una piscina municipal que sigue cerrada… Les da igual todo, o casi todo. Pero la indignación de este medio de comunicación y de toda la gente que trabaja en él es enorme además con el Ayuntamiento de Tías y con su particular jefe de prensa, Severino Betancort, por la última de sus gracietas, por lo que parece que no les da igual. Y no es por que haya metido en otro lío a Pancho Hernández por las cosas que le escribe en Facebook, o porque haya enviado una nota de prensa con declaraciones del interfecto sobre un encuentro con los medios que no se ha producido; no, la de esta semana tiene que ver con la brillante idea del señor Betancort de enviar este jueves una nota de prensa a todos los medios, incluyendo al nuestro, para mostrar su solidaridad y su apoyo a los trabajadores de la productora que opera en Lanzarote para la Radio Televisión Canaria, afectados como sabe el despierto lector por ese extraño mecanismo que se ha sacado de la manga el Gobierno de Fernando Clavijo para no cumplir de momento con la adjudicación de los servicios informativos a Videoreport, Canarias 7 para los amigos. Dejando claro que desde aquí estamos con los compañeros que podrían haberlo pasado mal si no se hubiera resuelto su problema laboral, apoyo que por otro lado nosotros jamás hemos recibido del gremio, empezando por ellos, resulta insultante que un Gobierno que veta a un grupo de comunicación local como el nuestro donde hay una consolidada plantilla de trabajadores –a los que el alcalde y su jefe de prensa conocen perfectamente-, un Gobierno que no sólo se permite el lujo de suspender un contrato de publicidad con uno de los mayores actos de dictadura dentro de la teórica democracia en la que vivimos sino que además mantiene un veto informativo, se permita el lujo de mostrar su solidaridad con los trabajadores de otro medio, muchos menos por cierto de los que se podrían haber visto afectados al ser excluidos del millonario contrato de publicidad que manejan en Tías y que tan alegremente reparten el PP y CC. Indignante.
Pero así es esta profesión y así son algunos que se cuelgan la etiqueta de periodistas, estén o no en gabinetes de prensa. La solidaridad está teledirigida. Para unos sí y para otros no, con unos sí y con otros no. Todavía recordamos cuando la prensa "progresista" quiso recoger firmas por el famoso veto a los compañeros de Radio Lanzarote por parte de CC. ¿Algunos de esos recogedores de firmas sabe que en Tías el PP y CC hacen lo mismo con otros compañeros? Ah, que los que trabajan en nuestro grupo de comunicación no pertenecen a ninguna formación política ni a ninguna secta. Debe ser eso. Habrá noticias también pronto sobre el tema de los medios y sobre el indignante Estudio General de Medios.
Nombramientos en el PSOE
Y si de solidaridad y de estar con los de uno se trata, ¿qué podemos decir del lío que hay en el PSOE con el tema de los nombramientos? La última tiene que ver con la reunión extraordinaria y casi urgente de la Ejecutiva que se va a producir este lunes. En el aire están los nombramientos, y no nos referimos a los de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno ha pasado el rodillo en Canarias y ha cobrado justa venganza del notable apoyo que hubo al susanismo, especialmente en islas como Lanzarote. Nos referimos a los nombramientos más locales. Parece ser que no ha sido sencillo cubrir el puesto de director insular de la Administración General del Estado, que es un buen puesto. Aunque a Dolores Corujo y compañía les habría encantado poner allí a Enrique Pérez Parrilla, saben que no lo podían hacer, al estar apartado de la militancia. El caso de Orlando Suárez, según nos cuentan, tiene que ver con su estado de jubilación, otro obstáculo. Nos cuentan que se lo propusieron a Pedro Viera, que reúne los complejos requisitos, y que tampoco. Habrá que esperar y estar atentos para saber cuál es el nombre definitivo que se pasa a la Delegación del Gobierno en las Islas.
Y luego está lo del Diputado del Común. Si los socialistas querían hacer ver que los cargos del defensor del pueblo en Canarias no tienen nada que ver con el partido, no lo han logrado. Como es habitual, ya les habíamos adelantado en este confidencial lo que estaba sucediendo, lo lamentable que ha resultado comprobar que Lanzarote ha sido la única isla no capitalina en la que se ha cambiado al asesor, en este caso asesora, y por motivos estrictamente políticos. Finalmente ha sido Cristina Duque, la asesora hasta este lunes de Eva de Anta en el Ayuntamiento de Arrecife, la que va a ocupar la difícil plaza. Es un miura que no lo torea cualquiera. Se supone que además de por el sueldo Duque habrá preguntado por las múltiples funciones que hay que cubrir y el tipo de personas que hay que atender. Lo más fuerte, lo que mucha gente no entiende, es que se haya sustituido a la persona que durante tantos años ha llevado con éxito la oficina -ella sola, porque jamás tuvo una persona de apoyo- cuando además estaba de baja, en un gesto muy feo por parte de una formación política en la que se supone que se lucha precisamente para evitar este tipo de cosas. Cristina Duque además de abandonar su puesto en la capital tendrá que renunciar a sus cargos orgánicos dentro del partido y a su militancia, por eso de que la mujer del César no sólo debe ser imparcial frente a las administraciones contra las que se supone que va a pelear sino parecerlo. ¿Tiene todo esto que ver con la batalla por la candidatura a encabezar la lista en Arrecife en las próximas elecciones locales? Nuestras fuentes, que no suelen fallar, nos dicen que no.
