El Bolchevique y el Berberechito se han convertido en el Zipi y Zape de la política lanzaroteña actual. No va a ninguna parte el uno sin el otro, y eso que estuvieron un tiempo sin hablarse. Ya saben, por eso del vil metal. El caso es que nos cuentan nuestras fuentes siempre bien informadas que se ha podido ver por las calles de Arrecife al Bolchevique y al Berberechito pertrechados con traje de ciclista (mallas de esas ajustadas incluidas) y con una bicicleta bajo la huevera, con perdón. ¿Qué hacen estos dos mamarrachos a sus años haciendo deporte? Es una buena pregunta, que se hacían todos aquellos que les vieron y que no daban crédito. ¿Dos tíos que se han dedicado toda su vida a ir de bar en bar ahora a hacer deporte, coincidiendo ya con el otoño de sus vidas? Pues la explicación, aunque no lo parezca, es relativamente sencilla. Después de su periplo cubano (el último de ellos), después de que se hermanaran con quien todos sabemos, el Bolchevique y el Berberechito han decidido cambiar de hábitos. ¿Es que se arrepienten de lo que han hecho por allí? Nada más lejos de la realidad. Es que una impresionante mulata de las que pululan por esa parte del globo les dijo que tenían barriguita. Se lo han tomado muy a pecho estos dos mendrugos. Y hablando de todo un poco. Este lunes comentaba en nuestra emisora Andrés Barreto que no entiende determinados pagos musicales del Ayuntamiento de Arrecife. Ni lo entiende él ni lo entendemos nosotros. Estaremos atentos para saber a qué se refiere con eso de los “pagos musicales”.
