Coño con la fauna autóctona y extranjera que nos está llegando a Lanzarote. Si no teníamos bastante con el picudo rojo, ahora resulta que nos ha venido también de áfrica la ardilla moruna, con perdón por lo de moruna y para que no se ofenda nadie. Lo curioso del caso es que en este diario conocemos a un grupo de políticos -al menos ellos dicen que son políticos- que encajan perfectamente con estos animalitos, hasta el punto de que todo el mundo les conoce ya como la Ardilla Moruna y el Picudo Rojo. Últimamente la verdad es que están bastante ocupados, justificando el sueldo que no se han ganado a lo largo de toda la legislatura. Eso sí, cuentan con la inestimable ayuda del Sargento Alatriste, que parece que es el que pone orden cada vez que la Ardilla Moruna y el Picudo Rojo empiezan a desvariar. Al margen de lo que hagan estos bichos políticos, lo que sí que nos gustaría es que las plagas de verdad, esas que afectan a nuestras palmeras y a la gente del campo, se eliminen de una vez por todas. Para ello confiamos en la eficacia y en el buen hacer de nuestro consejero de Política Territorial, Medio Ambiente y unas cuantas cosas más del Cabildo, Carlos Espino. Estamos seguros de que una vez que él ha tomado cartas en el asunto se acabará con la ardilla moruna, el picudo rojo y con todos los bichos que se le pongan por delante.
LA ARDILLA MORUNA, EL PICUDO Y EL SARGENTO
19 de octubre de 2006, 13:52