Es increíble lo que está sucediendo en el Cabildo de Lanzarote. ¡Manda huevos!, que diría Trillo en su época de presidente del Congreso de los Diputados a micrófono abierto. La última tiene tela, la última que tiene como protagonista nada menos que al secretario de Comunicación -algunos creen que el cargo real debería ser el de “incomunicación”- del Partido Socialista Canario (PSC) en Lanzarote, Miguel González. Bien, este señor, muy aficionado a las largas notas de prensa con un sentido del humor muy particular, es el responsable de firmar una escueta carta dirigida al director del Centro de Enseñanza Obligatoria de Argana como contestación a una petición de ayuda para crear una cocina en su colegio. En la carta, José A. Rodríguez González pedía al Cabildo 15.276,71 euros para el montaje de la cocina. El consejero de Educación le informa de que, “lamentándolo mucho”, el Cabildo de Lanzarote no dispone de partida presupuestaria “donde se contemple este tipo de peticiones”. Es decir, que no hay partida presupuestaria para “este tipo de peticiones” pero sí la hay para comprar entradas para el concierto de Chayanne, sí la hay para hacer un estudio sobre la posición de la población ante los medios de comunicación y sí la hay para hacer otro estudio sobre el funcionamiento del Área de Servicios Sociales. Es muy triste y muy lamentable lo que está sucediendo, el uso que se está haciendo en la Primera Corporación insular del dinero de todos los lanzaroteños. Doña Manuela, que es tan responsable de esto como el señor González o como el señor Espino -en el caso del famoso y polémico estudio de medios-, empezó su mandato suprimiendo los Autos Sacramentales (¿lo recuerdan?) porque quería aplicar una política de contención del gasto. En estas cosas sí se puede contener el gasto, pero en las otras, en las que les interesan, no. Lo primero que hicieron (¿lo recuerdan también?) fue subirse el sueldo, y parece ser que se están pasando ya con las horas extra, suponemos de los amigos, primos y demás familia... Nos cuentan, por cierto, que además resulta que don Miguel lleva ya unos cuantos días sin aparecer por el Cabildo. No sabemos si es verdad o no, aunque no nos extrañaría. Estará muy liado preparando la campaña para marcharse a Madrid de diputado. De momento sabemos que el 12 de febrero sí estaba en el Cabildo, porque fue el día que firmó la carta que le envió al centro de Argana. ¡Manda huevos!
