lunes. 12.05.2025

Estamos cansados de publicar en este medio todo un rosario de quejas sobre la escasa o nula actividad que se ha desarrollado en los últimos años para mejorar la situación del turismo, el principal y casi único motor de nuestra economía. Parece que el mensaje, evidentemente lanzado desde otros medios, no ha caído en saco roto. De hecho, estamos percibiendo que desde las instituciones públicas, concretamente desde el Cabildo de Lanzarote a través de su Patronato de Turismo y desde el Gobierno de Canarias a través de la Consejería de Turismo, se están haciendo cosas. Curiosamente, al frente de ambos departamentos hay dos mujeres, María José Docal y Rita Martín, y curiosamente ambas han coincidido en el tipo de política que se debe desarrollar. La principal, la del trabajo, la de acudir allí donde hay que acudir y la de desarrollar aquellas medidas que son efectivas para cambiar la faz del actual panorama. Está muy bien por tanto que se esté trabajando a fondo en algo tan importante como es la promoción, especialmente en lugares como Gran Bretaña o Alemania, nuestro principal mercado.

También estaría muy bien que se trabajara institucionalmente otros aspectos, especialmente desde el Cabildo insular, aspectos como el Plan Territorial Especial, en el que se incluye algo tan importante como es la oferta de ocio complementario. Aquí, como también hemos expuesto en infinidad de ocasiones, se está fallando, y mucho.

Pero si están trabajando desde las instituciones, lo mismo debemos decir de las principales patronales turísticas, la Asociación de Hoteles y Apartamentos de Lanzarote (ASOLAN) y la Federación de Empresarios Turísticos de Lanzarote (AETUR). La primera, además, lo está haciendo en diferentes campos, incluso en el de lo que para muchos podría no ser más que ciencia ficción.

Este viernes Asolan nos sorprendía a todos con la puesta en escena de un curioso proyecto, que será presentado este lunes en rueda de prensa, que podría conseguir trasportarnos de golpe a nosotros y a los turistas que nos visitan al turismo de las películas, un proyecto que por ejemplo nos permitiría acceder a la habitación de un hotel sin tener que hacer más que fijar su mirada en la puerta, o poder pagar la factura de un restaurante pasando la palma de su mano por un lector. El proyecto de investigación Bio Pass comenzó a forjarse en el año 1995. Desde entonces, investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid, de la Universidad de Las Palmas y de la Politécnica de Mataró han formado grupos de trabajo y han visto cómo sus ideas y posibilidades aumentan día a día. El taller tuvo lugar desde las de 12.30 horas hasta las 14.00 horas, en el Centro de Enseñanza Akacenter de Tías, estuvo amparado por la colaboración de la patronal turística y en él intervinieron los tres investigadores principales: los doctores Miguel Ángel Ferrer Ballester (Profesor Titular de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria); Marcos Faúndez Zanuy (Profesor Titular de la Universidad Politécnica de Mataró); y Javier Ortega García (Catedrático en la Universidad Autónoma de Madrid).

Se trata sin duda de un proyecto novedoso y ambicioso, que pone de manifiesto las ganas que tienen en la patronal alojativa de hacer cosas distintas, de cambiar la faz a la evidente crisis que estamos padeciendo. Este tipo de cuestiones siempre serán bienvenidas. Lo que no puede ser bienvenido nunca es el conformismo y el acomodo. Y de eso también ha habido mucho.

Por cierto, que estamos cerca ya de que arranque la Feria Internacional de Turismo de Madrid, Fitur. Este año la edición se presenta más importante que nunca.

Trabajos imaginativos para buscar turistas
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