jueves. 15.05.2025

Nadie puede obviar que los últimos cuatro años han sido tremendamente duros y controvertidos para la clase política de Lanzarote.

Probablemente los constantes enfrentamientos y la inestabilidad de las instituciones tuvieron mucha culpa de que fuera tan elevado el índice de abstención. Sin embargo, eso no quita para que se pueda afirmar sin lugar al equívoco que durante este mandato se han hecho cosas buenas en los siete ayuntamientos de la Isla y en el Cabildo.

Coincidiendo con el día en el que toman posesión todos los nuevos alcaldes, queremos destacar la labor desarrollada por dos personas que han estado al frente de los departamentos con los que se podía sanear las arcas de las dos principales instituciones o se podía terminar de hundirlas casi para siempre. Nos referimos a Manuel Pérez Gopar en el Ayuntamiento Arrecife y a Luis Celestino Arráez en el Cabildo.

Ambos han conseguido en estos cuatro años darle un giro radical a una situación económica realmente catastrófica, la que heredaron del último grupo de gobierno saliente en el anterior mandato. Ambos han sabido realizar lo que se podría calificar como un “milagro financiero”, saneando unas arcas que durante años fueron vilmente maltratadas.

El caso del concejal de Arrecife, que por su juventud y por su indudable proyección política ocupó uno de los primeros puestos de salida de Coalición Canaria (CC) en los pasados comicios, es especialmente significativo. La herencia que recibió fue realmente tremenda. Un Consistorio que hacía aguas por todas partes. En los últimos cuatro años, con notable esfuerzo y con notables dosis de inteligencia y sacrificio, ha conseguido entregar un Ayuntamiento totalmente saneado. Como explica en las declaraciones que reproduce Crónicas en su edición del fin de semana, la deuda con entidades financieras en determinados momentos en el año 2003 llegó a alcanzar más de 25 millones de euros, siendo en estos momentos de 16 millones. Pero sanear las cuentas no ha sido su único cometido en estos años, la buena administración del dinero público ha copado buena parte de sus esfuerzos, y, sobre todo, la increíble capacidad municipal para realizar inversiones propias, algo que en otros tiempos pareció imposible.

Gente joven, preparada y con ganas como Manuel Pérez Gopar y Luis Celestino Arráez, que los hay en todos los partidos (en algunos casos no se les deja destacar), son los que deberían asomarse a la política. En formaciones como el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) se ha dado un buen ejemplo, lo que la ciudadanía ha agradecido, en un mensaje claro y rotundo que el resto de partidos parece que ha captado perfectamente.

¿Milagros económicos o buena gestión financiera?
Comentarios