El Consejo de Gobierno de Canarias acordó este martes, a propuesta del presidente Adán Martín, los nombres de las once “Medallas de Oro de Canarias” que el Ejecutivo regional concede en 2006. Entre ellos, como ya adelantó este diario en su edición digital, www.cronicasdelanzarote.es, destacan tres nombres vinculados a la música: la famosa cantautora lanzaroteña Rosana Arbelo, el hasta ahora director del Festival de Música de Canarias, Rafael Nebot, y el director de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, Victor Pablo Pérez.
Sin analizar los méritos de los otros dos galardonados, que estamos seguros de que los tendrán, sí que tenemos que centrarnos en lo obtenido por nuestra paisana, que es sin duda en estos momentos uno de los principales puntales con los que cuenta Lanzarote para proyectar su imagen en el exterior.
Rosana se ha ganado a pulso la fama y el éxito que ya le acompaña allende los mares. De hecho, cada vez que saca un disco no sólo es uno de los más vendidos en España; las ventas se incrementan incluso si hablamos de países sudamericanos, incluso en Europa y Estados Unidos.
Como aquí la conocemos bien, conocemos el amor que siente por la tierra que le vio nacer, debemos mostrar el orgullo que supone este más que merecido reconocimiento a su trayectoria profesional. Pero es que además a Rosana habría que darle un premio por la tremenda promoción que hace del Archipiélago, sobre todo de Lanzarote. No hay un álbum, en el que no incluya videoclips grabados en parajes de las Islas. A través de ellos, más de medio mundo conoce las excelencias de un lugar que ahora más que nunca necesita de una fuerte proyección internacional, de la exportación de su imagen más allá de los mercados conocidos. Famara, Arrecife, El Golfo, Papagayo... han sido alguno de los lugares elegidos para hacer estos vídeos. Pero además, en uno de los más recientes, utilizó también una imagen que rememora los tiempos pasados del Lanzarote pescador; el impresionante barco de madera del empresario y político Pedro de Armas San Ginés ha surcado ya las pantallas de gran parte del globo, para acabar aterrizando en un encharcado Madrid.
Debemos aplaudir y aplaudimos por tanto la magnífica idea que ha tenido el presidente del Gobierno, Adán Martín, que con su propuesta ha vuelto a poner de manifiesto la sensibilidad que tiene hacia un lugar que por unas razones u otras lleva en el corazón. No en vano, y ahí están las estadísticas para que se compruebe, es el presidente que en mayor número de ocasiones ha visitado Lanzarote.
Bien por la Medalla de Oro, bien por el reconocimiento a las personas que realmente hacen cosas en la vida que sirven y ayudan a los demás.