El Pleno del Parlamento de Canarias aprobó ayer con el respaldo de los grupos que apoyan al Gobierno regional, Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP), los presupuestos autonómicos para 2008, tras ser rechazadas la práctica totalidad de las enmiendas de la oposición socialista. A nadie se le escapa, como reconocieron incluso los representantes de CC en Lanzarote -no así los del PP-, que no son las mejores cuentas posibles para la Isla, aunque, como ya se ha explicado, debemos confiar en que es así sobre todo porque salimos de unas elecciones y las arcas no están precisamente para echar voladores.
También se nos ha dicho, y de momento no tenemos motivos para no creerlo, que los múltiples proyectos aprobados en forma de enmiendas por valor de 6 millones de euros se van a convertir en obras -es decir, en realidades-, en el próximo ejercicio.
Como explica este diario en su presente edición, el presupuesto prevé un gasto de 7.163,14 millones de euros para el próximo ejercicio, lo que supone un 8,6% más que en 2007, y una de sus principales novedades es la supresión de hecho del impuesto sobre sucesiones y donaciones. El escenario macroeconómico para 2008 previsto por el Gobierno de Canarias dibuja un crecimiento del producto interior bruto del 2,6% y una inflación del 2%, sin variaciones en el desempleo, con una tasa de paro que se mantendrá en el 10,7%.
El consejero de Economía y Hacienda, José Manuel Soria, dijo que son unos presupuestos solidarios, realistas y anticíclicos, y dan respuesta a las previsiones económicas con medidas como la rebaja impositiva. ¿Lo son? Pues hay que decir que sí, especialmente realistas y anticíclicos, ajustados al tremendo momento de crisis que vivimos, padecemos y que ya nadie oculta.
Según las cuentas autonómicas para 2008, el gasto sanitario crece casi el 12%, con el fin de intentar reducir las listas de espera, mientras que el gasto educativo sube un 6,7%, por debajo de la media presupuestaria. Es una noticia importante, no suficiente pero importante, porque, efectivamente, la sanidad es uno de los grandes talones de Aquiles de esta Comunidad, sea la culpa de quien sea, puesto que ya saben que el Gobierno autonómico le echa la culpa al central al asegurar que se están utilizando criterios de población de hace más de dos décadas y el central le echa la culpa al autonómico por no saber gestionar la importante cantidad de dinero que entiende que se le asigna cada año. Sea como fuere, el caso es que los perjudicados son los de siempre, los ciudadanos.
Por lo que respecta a los gastos sociales, esos que le pueden hacer ver a Soria que estamos hablando de un “presupuesto solidario”, hay que subrayar que el crecimiento se sitúa por debajo de la media del crecimiento presupuestario, situándose el gasto en vivienda, que sube un 6,8%, lo mismo que empleo y formación profesional, y la acción social, que subirá un 5,8%. Con ese dinero Inés Rojas tendrá que hacer frente a los muchos proyectos que nos consta que tiene en mente, para lo que necesitara suerte y que no se siga llenando Canarias de inmigración irregular.
Por lo que respecta a Lanzarote, hay que aplaudir que al menos se aprobaran las enmiendas introducidas por CC y PP. Como ya anticipó la parlamentaria Loly Luzardo en rueda de prensa, ambas formaciones presentaron varias enmiendas por un montante total de 5.940.000 euros para la Isla. Entre otras cosas, se contemplan 400.000 euros para el proyecto del centro de salud de Tinajo, otros 70.000 euros servirán para hacer el proyecto del futuro centro de salud de Costa Teguise. Otras partidas destinadas a la elaboración de proyectos son para la ampliación del C. S. de Playa Honda, la remodelación del colegio de La Destila, la construcción de nuevos centros de Secundaria en Haría y San Bartolomé.
Vigilaremos para que se cumpla con ello, porque en Lanzarote estamos demasiado acostumbrados a ver proyectos que luego no salen jamás. Y no nos olvidamos de la deuda histórica jamás satisfecha.