Este diario, que ya saben los que nos siguen que todavía no lleva un año en la calle, procura siempre estar donde está la noticia. Procura siempre incluso adelantarse a los acontecimientos, sobre todo cuando los protagonistas de esos acontecimientos cuentan con el medio. Por suerte, sobre todo por la trayectoria profesional de la plantilla que conforma el periódico y por el conocimiento que gran parte de la ciudadanía tiene de ella, muchas veces contamos con la ayuda suficiente para hacer mucho más fácil el trabajo. Por eso también muchas veces tenemos la suerte de cumplir con una de nuestras obligaciones, que es tratar de ser los primeros en dar las noticias.
Nos sucedió con el monumental lío en el que se convirtió el proyecto de la carretera de Tahíche, lío que empezó a desentrañarse aquí por la inestimable colaboración y ayuda de los afectados. Esos mismos afectados han vuelto a llamar a esta redacción para seguir informando de su situación, para seguir reclamando la atención que sólo se les presta muy de vez en cuando.
Lo curioso del asunto es que desde que comenzaron las denuncias, los vecinos de Tahíche a los que se les tiene que expropiar parte de sus casas para permitir la ampliación de la carretera se han entrevistado con casi todos los responsables públicos que pueden tener algo que ver en la solución de su problema. Lo curioso también es que estiman que la mayoría no ha hecho absolutamente nada. Especialmente quisquillosos se muestran en la presente edición con el senador por la isla de Lanzarote, el socialista Marcos Hernández, quien, según el testimonio de los vecinos, se comprometió a interceder por ellos allá donde hiciera falta interceder y finalmente no ha hecho nada.
Ahora, como informa Crónicas en su edición de hoy, los vecinos de Tahíche siguen luchando por no ver materializado el proyecto de desdoblamiento de la carretera, siguen pendientes de las noticias; la última, que la Dirección General de Infraestructuras Viarias les confirmó este lunes a la vecina más batalladora, Rosario González, que enviarán las cartas donde se contemplan las expropiaciones que se van a realizar en la zona y en las que se especifica quiénes serán los perjudicados. La vecina también expica que hasta la fecha sólo ha mostrado interés real por el asunto el Ministerio de Fomento, desde donde se ha llamado por teléfono al menos en dos ocasiones para garantizar que se están analizando y valorando las quejas que les han llegado hasta la fecha.
Tengan o no tengan razón los ciudadanos afectados, que probablemente la tengan como la tendría cualquier persona a la que por el paso de una nueva carretera se le quiera quitar parte de su vivienda, lo que es lamentable es que las instituciones públicas afectadas no estén un día sí y otro también informando al detalle de todo lo que sucede. Hay que confiar en que nadie se está durmiendo en los laureles, hay que confiar en que con este asunto no va a pasar como ha pasado con otros muchos temas en Lanzarote, que puede más la desidia que las ganas y la voluntad de arreglar las cosas.
Por nuestra parte, seguiremos informando del tema y pendientes de que se pueda producir cualquier cuestión que merezca la pena contar, cualquier cosa que preocupe a las personas que con sus impuestos hacen posible el milagro de que esas mismas administraciones que no les hacen ni puñetero caso funcionen cada día y paguen cada mes los salarios de sus trabajadores.