Jerónimo Junquera, arquitecto ganador del concurso de ideas Puerto - Ciudad de Arrecife, ultima la redacción del proyecto de la primera fase de la actuación, para que el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Las Palmas apruebe sacar a concurso público la concesión administrativa de al menos el 70 por ciento de la obra, que demanda una inversión privada cercana a los 50 millones de euros, según explicó este viernes el director técnico de la Autoridad, José Miguel Pintado, durante el seminario abierto organizado por el Ayuntamiento capitalino, en el que el propio Junquera explicó el alcance global de la iniciativa. La intervención inicial, si salva este año todo el trámite licitador, podría comenzar el primer trimestre de 2008 y comprende el puerto deportivo y su equipamiento, un club náutico, una zona de ocio y la primera etapa del muelle de cruceros. De momento, no se tocará el frente de Puerto Naos. El ente portuario provincial deberá invertir además unos 20 millones de euros de fondos propios en la primera etapa.
Voluntad de regenerar la urbe
Junquera subrayó que, antes de definir si el puerto deportivo debe tener 400 ó 600 atraques o si es conveniente acercar más el muelle de cruceros al centro, lo primordial es conocer si verdaderamente existe la voluntad de regenerar la ciudad. “Hay que definir el modelo y después se desarrolla”. La misión planteada por el arquitecto es intentar conseguir que Arrecife sea el sitio más atractivo de Lanzarote. Sin duda, reconvertir la ciudad para que sea lo suficientemente llamativa requiere del compromiso de las administraciones públicas, del sector privado y de los ciudadanos. En este sentido, recordó la importancia del Plan General de Ordenación Urbana como un instrumento vital para la consolidación del proyecto y su integración con la ciudad. Tanto, que propone una moratoria en zonas como la del Charco de San Ginés hasta la aprobación del texto, “porque no podemos construir una ciudad con una arquitectura vulgar”.
Para él, no tendría sentido actuar sobre la zona de influencia portuaria si se le da la espalda al conjunto de la urbe. El frente marítimo, los espacios públicos y las salinas capitalinas los agrupa en lo que denomina “zona clave”. “Nadie va a venir a pasear a una ciudad como ésta”, sentenció Junquera, quien cree que su visión sobre el problema es más limpia por no ser oriundo de la tierra. El éxito para haber ganado este concurso y otros de naturaleza parecida se lo atribuye a la capacidad de proponer en las ideas la resolución de más problemas que la mera acción principal. De Arrecife dijo que era una isla dentro de otra isla, una ciudad que el sábado por la tarde queda desierta, “es como si todos desaparecieran”, y por ello ve la actuación Puerto - Ciudad como una oportunidad para crear un nuevo y atractivo tejido urbano.
Ciudad de pequeña escala
La actuación Puerto - Ciudad pretende liberar 123.000 metros cuadrados sin edificación. Jerónimo Junquera dijo que el gran jardín - paseo, visible en la maqueta del proyecto, será la conexión futura del mar con la ciudad, suprimiendo algunas edificaciones pero conservando el antiguo inmueble de la Marina Mercante. Según vaticinó, el jardín terminará por recuperar las abandonadas salinas.
Junquera dibuja a Arrecife, vista desde un crucero que atraca en el nuevo muelle, como una ciudad de pocas alturas que deja ver los volcanes. “En Lanzarote lo único vertical tienen que ser los volcanes. Lo que se ve desde el barco ahora no es nada atractivo”. Si bien el protagonista de la primera fase de la actuación es el puerto deportivo, al que Junquera tildó de “aparcamiento de coches de 50 millones”, destacó las dotaciones extra náuticas (discotecas y centro de acogida de cruceristas) como las piezas que verdaderamente sacarán al turista del barco. “Ahí es cuando Arrecife empezará a ser verdaderamente una ciudad atractiva”, realzó.
La cercanía del muelle no determina que la gente se baje
Después de la explicación de Junquera tuvo lugar una mesa redonda. Ante una inquietud expresada por Orlando San Luis, representante de la Cámara de Comercio de Lanzarote, el arquitecto sostuvo que acercar el muelle de cruceros a la ciudad no determina en absoluto que la gente tome la decisión de bajarse. El ente cameral plantea, entre otras objeciones al proyecto, mantener el acceso al nuevo muelle de cruceros por el Islote del Francés. Por muy cerca que esté del centro de la ciudad, dijo Junquera, si no hay atractivos suficientes, los turistas preferirán quedarse en el barco o irse para otros municipios. Además, la bióloga del Ayuntamiento de Arrecife, Ruth Hernández, agregó que construir el muelle de cruceros saliendo desde el Islote del Francés supondría cargarse la marina capitalina. Junquera quiso transmitir un mensaje de tranquilidad asegurando que en la actuación habrá más vaciados que rellenos y diciendo que las aguas portuarias (sucias) quedarán separadas de las limpias.
