La crisis económica está propiciando la acumulación de facturas pendientes en las gavetas de los negocios, un problema que ya se ha convertido en el principal motivo de conflicto entre las empresas. Así lo reflejan los datos del Servicio de Mediación de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife, en el que la mitad de las consultas y expedientes abiertos en lo que va de año tienen su origen en la morosidad entre empresas.
Los impagos no sólo se han colocado como la primera causa de los conflictos empresariales, sino que han aumentado de forma notable de enero a julio de este año. Así, a lo largo de este período, la Unidad de Arbitraje y Mediación Mercantil de la Cámara de Comercio ha registrado un incremento del 20 por ciento en el número de solicitudes de mediación motivadas por incumplimientos en el pago de facturas respecto al mismo período del año anterior.
Buena parte de las solicitudes de mediación mercantil registradas este año, están relacionadas con actividades vinculadas al sector de la construcción, por morosidad en el pago de certificados de obra o de trabajos y servicios complementarios necesarios para la terminación de todo tipo de obras.
La morosidad ha desbancado a la que hasta el año pasado era la principal causa de conflicto entre las empresas: las contrataciones de servicios de telefonía móvil, que en 2007 representaban el 60 por ciento de las peticiones de mediación registradas en la Cámara de Comercio. En estos momentos, estos servicios telefónicos son el origen de aproximadamente el 30 por ciento de las solicitudes de mediación, mientras que en el tercer escalón, con un 20 por ciento de consultas, figuran los servicios de taller de reparación de vehículos.
En los dos últimos años, unas 500 empresas han aceptado y tramitado sus conflictos como mediaciones mercantiles a través de la Cámara, y en 2007 cerca de 200 se beneficiaron de este servicio gratuito con el que, si ambas partes están de acuerdo, se puede alcanzar una solución al problema en el plazo medio de un mes.
En torno a un 50 por ciento de las mediaciones que se solicitan en la Cámara tienen resultado positivo, es decir, finalizan con la obtención de un acuerdo entre ambas partes que pone fin al conflicto. Sin embargo, en la otra mitad de las reclamaciones presentadas, se obtiene un resultado negativo, debido sobre todo a que la empresa reclamada se niega a participar en el proceso.