viernes. 19.04.2024

Fotos: Jose Curbelo

La jornada del 1 de mayo estuvo marcada en Lanzarote por la huelga de los Centros Turísticos del Cabildo (CACTs). Aunque las partes mantuvieron conversaciones hasta el último momento, ni la dirección de la empresa que gestiona estos establecimientos (EPEL) ni los empleados dieron su brazo a torcer. La protesta siguió adelante con no pocos conflictos y enfrentamientos entre las dos partes. Los trabajadores escogieron una fecha cargada de simbolismo: por un lado, la conmemoración de una jornada en la que se recuerda los derechos de los trabajadores y, por otro, en mitad de un puente turístico, una fecha que abre de alguna manera la temporada estival en Lanzarote y que además pone en jaque a la principal industria económica local, tal como avisaron ya las patronales. Pero las negociaciones cayeron en saco roto y como es sabido la cosa “fue mal”, en palabras del consejero de los Centros Turísticos, Pedro San Ginés. La reunión del lunes sí sirvió para que el Comité de Empresa rebajara sus pretensiones hasta el punto de retirar una de las peticiones de mayor discrepancia, el plus de disponibilidad, lo que permite rebajar el coste de la subida salarial a 60.000 euros. Una cifra “razonable” según los sindicatos. En cambio, para la empresa no fue suficiente ya que a cambio pide la inclusión del cómputo anual, una demanda “inaceptable” para los representantes sindicales. Al final, todo quedó en nada y el primer día de mayo se convirtió en la escenificación más evidente de la mala relación que existe entre el Comité de Empresa y el EPEL (Ente Público Empresarial).

Sin embargo, el conflicto de los Centros Turísticos no es único. Tanto el gobierno del Cabildo como del Ayuntamiento de Arrecife están enfrentados a sendos conflictos laborales con parte de su plantilla. Sectores tan diversos como los miembros del Cuerpo insular de Extinción de Incendios pasando por los docentes del Conservatorio de Música hasta los empleados sanitarios del Hospital Insular y los Policías Locales de la capital están en pie de guerra. Estos sectores reclaman mejoras bien de tipo salarial como del convenio que rige su actividad.

Oposición a la RPT

La reciente aprobación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) en el Cabildo en un pleno extraordinario celebrado en días pasados no sentó nada bien a algunos empleados y como se ha dicho son muchos los trabajadores públicos que actualmente tienen algún tipo de conflicto con el Cabildo. Las firmas recogidas por los empleados en fechas próximas a la aprobación de la RPT cayeron en saco roto. Pero los trabajadores no están dispuestos a silenciar sus peticiones. De hecho, el pasado lunes la inauguración oficial de la segunda fase del Cabildo de Lanzarote, a cuyo acto acudió parte del Ejecutivo regional, quedó empañada por las protestas que a las puertas del edificio protagonizaron los empleados de la Institución. Los trabajadores de los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT's) del Cabildo Turísticos, los Bomberos del Servicio Insular de Extinción de Incendios y los empleados de los Centros de Acogida de Menores Extranjeros (CAME's) no desaprovecharon la repercusión del acto y mostraron abiertamente su más absoluto rechazo ante lo que consideran un “total incumplimiento de los acuerdos por parte de la Primera Corporación, que pretende imponer en la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) un convenio único a los trabajadores”.

Con pancartas y lanzando consignas con las reclamaban el cumplimiento de la normativa para el Consorcio, mejoras en el parque y el aumento de la plantilla, los bomberos fueron los primeros en dejar clara su postura ante las autoridades. A ellos se sumaron los empleados del Conservatorio de Música, que arrastran desde hace meses su particular disputa. Piden la equiparación del trabajo docente al de la enseñanza primaria y la designación del Grado Medio para el centro.

Los educadores de los centros de Acogida de Menores no Acompañados y los trabajadores de los CACTs también estuvieron presentes. Aunque cada cual arrastra sus propias reivindicaciones, esta vez les unía una causa común: frenar la aprobación de la Relación de Puestos de Trabajo y el convenio único que actualmente están en trámite y en los que no están incluidos. De la fiesta que supuso para los miembros del gobierno insular abrir las puertas del nuevo Cabildo, nadie se acordaba este 1 de mayo. En los corrillos todos comentaban “la escandalera” que armaron los trabajadores descontentos del Cabildo. Incluso hubo quien hasta recordó que esto no sería más que el principio de lo que pasará la Isla con el inicio de la huelga en los Centros Turísticos. Los gobernantes, por su parte, optaron por mostrar su mejor sonrisa y hacer oídos sordos a las demandas de los empleados públicos.

Las protestas de buena parte de los empleados públicos marcan la jornada del 1 de mayo
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