Guardias Civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) descubrieron y se incautaron el pasado domingo unos 470 kilos de pescado de la especie sarpa salpa, conocida vulgarmente como salema, que no alcanzaban la talla mínima establecida para su pesca. El hallazgo se produjo en el barrio marinero de San Cristóbal, en la capital grancanaria.
La normativa vigente, recuerda el Seprona, establece las medidas mínimas de estas capturas entre los 20 y los 23 centímetros, siendo la reglamentada para esta especie de 24 centímetro.
El pescado se encontraba desembarcado y almacenado en un total de 39 cajas sin etiquetar, dentro de una de las cámaras frigoríficas de la Cofradía de Pescadores del muelle de San Cristóbal, resultando denunciados los titulares de dos embarcaciones, como autores de la supuesta infracción contemplada en la ley 17/03 de pesca de Canarias.
Las especies pesqueras decomisadas fueron entregadas bajo recibo en el centro benéfico de Caritas Diocesana de Las Palmas de Gran Canaria, explica la Guardia Civil.
