Los responsables de Viajes Timanfaya, con el empresario Juan Ferrer a la cabeza, continúan adelante con el proyecto que empezaron hace meses de no permanecer de brazos cruzados frente a la tremenda realidad que nos está tocando vivir en Lanzarote en estos momentos. Este jueves Rita Ferrer hizo feliz a las dos colaboradoras de Cáritas en la parroquia de Titerroy que acudieron a los estudios de Crónicas Radio como hacen cada mes para participar en un acto que necesita propaganda para que otras empresas y otros empresarios tomen ejemplo. Lupe y Solita, esta última con ochenta años cumplidos este año pero con la energía y la vitalidad de una joven de veinte, se quedaron realmente sorprendidas cuando la representante de la empresa confirmó que les iba a entregar la cantidad de 2.100 euros.
El dinero, como ya es tradición, sale de la campaña que está realizando Viajes Timanfaya cada mes, campaña que consiste en destinar un euro de cada billete de Islas Airways que se vende en sus oficinas a este fin, que no es otro que comprar alimentos para las decenas de familias que cada miércoles acuden a la iglesia en busca de ayuda. Son tiempos difíciles, y el empresario Juan Ferrer y sus colaboradores así lo han entendido, como lo está entendiendo la sociedad de la Isla, que siempre que encuentra un lugar donde ser solidario participa sin ningún tipo de problema.
Durante su intervención en el programa "A buena hora" de Crónicas Radio Rita Ferrer confirmó que la intención de la empresa es continuar con este proyecto adelante, proyecto que desde luego les está causando gratas satisfacciones. "Son muchas las personas que van a la agencia y saben que existe esta donación, y directamente te piden los billetes de Islas Airways", explicó, afirmando que siguen apostando por que otros empresarios hagan gestos similares, cada uno dentro de sus posibilidades, para no darle la espalda a una realidad que está golpeando con crudeza a una sociedad no acostumbrada últimamente a pasar hambre.
Y es que esa es la verdad actual, como explicaron Solita y Lupe, una realidad que lleva cada miércoles a más de cincuenta familias a acudir a la parroquia de Titerroy en busca de comida, ropa o cualquier tipo de ayuda que se les pueda prestar. "Hay mucha gente que es de fuera, pero también están empezando a venir familias de aquí, familias conejeras con las que todos hemos crecido", advirtió Lupe Toledo para subrayar lo dramático de la situación.
De hecho, este miércoles las voluntarias de la parroquia se quedaron sin un solo alimento que dar a la gente, gastaron todo lo que tenían, de ahí que los 2.000 euros de Viajes Timanfaya les devolvieran de inmediato la sonrisa, pensando que con esa cantidad van a poder hacer felices a esas familias al menos por otra semana.
Por ponerle un pero a esta historia, el tirón de orejas a las empresas del sector de la alimentación. Según explicaron Lupe y Solita, ni una sola de ellas han intentado colaborar con la parroquia o han mostrado su intención de hacerlo. Es más, ni siquiera han escuchado su petición de que antes de tirar comida a punto de caducar se lo consulten, para ver si ellas pueden rescatarla y usarla. Una pena.