El juicio contra Jeffry Rodríguez, el joven de 28 años presunto autor de diversos robos con violencia perpetrados en casas de citas de Arrecife en la primavera de 2006, fue suspendido este lunes por la Audiencia Provincial por incomparecencia de 10 de los 14 testigos citados. Entre ellos, faltó el menor que había acusado al imputado tras cometer junto a él presuntamente varios de los asaltos, por encontrarse en paradero desconocido tras fugarse en fechas recientes de un centro de menores. El acusado se enfrenta a una pena de 35 años de prisión por delitos de robo con intimidación, detención ilegal y lesiones.
Fotos: Dory Hernández
El abogado defensor, Manuel Alcalde, alegó ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas que eran fundamentales tanto el testimonio del menor como el de otras supuestas víctimas, entre ellas el propietario de una de las casas y a la vez único varón que figura en la lista de damnificados. Teniendo en cuenta la falta de recursos para la prueba testifical, el Tribunal decidió posponer la vista hasta nueva fecha.
Jefry Rodríguez, en prisión condicional desde junio de 2006 y sin antecedentes penales, se sentó en el banquillo del Palacio de Justicia de Arrecife para responder ante la Audiencia Provincial por varios delitos: robo con intimidación, detención ilegal y lesiones, por los que el Ministerio Público solicita un total de 35 años de prisión. El acusado, según el fiscal, suma 14 delitos de detención ilegal, 6 delitos de robo con intimidación -uno de ellos con violencia- y un delito de lesiones.
Episodios en las casas de citas
Según consta en el escrito de acusación de la Fiscalía, el primer delito que se le atribuye al acusado data del 14 de mayo de 2006. Sobre las 05:30 horas de aquel día, junto con el citado menor, al que se puso en su día en manos de la Fiscalía de Menores, el acusado entró en el club de alterne situado en el número 18 de la calle Tajaraste de Arrecife. Una vez dentro, puso un cuchillo sobre el costado de una de las jóvenes que trabajaban el interior, arrebatándole a éstas las joyas que portaba. Acto seguido, la obligó a entrar en una de las habitaciones donde la retuvo, obligándola a tumbarse en el suelo a ella y a otras dos mujeres más bajo la amenaza de golpearlas si levantaban la cabeza del suelo. Mientras tanto, siempre según alega el fiscal en su escrito, el menor y otra persona que no ha sido detenida ni identificada, aprovecharon para, con sendas armas blancas en mano, inspeccionar las habitaciones y sustraer casi 9.640 euros y los anillos, pulseras y teléfonos propiedad de las citadas mujeres.
Cuatro días después, el día 18 de mayo sobre las 22:30 horas, se produjo supuestamente el siguiente acto delictivo, esta vez en una casa de citas situada en la calle Miguel Fleitas del municipio teguiseño de Tahíche. En él, según el fiscal, el acusado, nuevamente en compañía del menor, empleó un revólver con el que apuntó en la cabeza a una de las mujeres que transitaban el local, llevándola a otra habitación donde reunieron a los ocupantes de la casa, tres mujeres más. Con la ayuda del menor, que esta vez portaba un cuchillo, las amenazó con matarlas si no les decían dónde se encontraba el dinero. Del lugar se marcharon apropiándose de 7.000 euros, cuatro teléfonos Nokia, una pulsera, tres anillos y otros tres teléfonos móviles.
La siguiente casa de citas en la que penetró el acusado estaba en la calle Montaña Tilasaya de Puerto del Carmen. El día 3 de junio, sobre las 22:00 horas, el acusado hizo muestra de un revólver para intimidar a una de las chicas y conminarla primero a permanecer en la cocina del inmueble junto a otra mujer, y luego a acompañar al menor arriba a buscar al resto de ocupantes de la casa. Esta vez sustrajeron 1.000 euros situados en una caja metálica y cuatro teléfonos móviles.
Cuatro días después, en torno a la 01:00, acudieron a la casa de citas ubicada en la calle Granada de Arrecife, donde el acusado volvió a empuñar un revólver con el que apuntó a una de las mujeres. Tras obligarla a dirigirse al baño, hizo que se sentara en el bidé y que acudiera a una de las habitaciones donde, todavía apuntándole con el arma a la cara “tan cerca que llegó a ocasionarle erosiones en el cuello”, le arrebató una cadena de oro con un crucifijo, tres anillos de oro, y una argolla, una pulsera y una pulsera situadas en un armario. Mientras tanto, el menor amenazó a otras tres mujeres del local con un cuchillo y, tapándolas con una manta en una de las habitaciones, se apoderó de cuatro teléfonos móviles.
El 9 de junio sobre las 02:00 horas, el acusado se dirigió, junto a su fiel acompañante y una tercera persona portando un revólver y dos cuchillos, a una casa de citas en la calle Triana de Arrecife. Según el fiscal, fue allí donde, tras volver a intimidar a una mujer, el imputado, “con total desprecio a la integridad física de la víctima”, asestó numerosas puñaladas a un hombre a pesar de la resistencia que éste opuso, al que posteriormente ataron con bridas de plástico, situación en la que le dejaron durante aproximadamente una hora. La víctima tuvo que ser intervenida quirúrgicamente varias veces, quedando imposibilitado para su trabajo habitual y sufriendo un perjuicio estético. En este local sustrajeron un televisor de plasma, seis teléfonos móviles, 1.000 euros en efectivo, dos sellos anulares de oro, dos alianzas, una pulsera de oro, una cadena de oro con un colgante y un cordón de oro.
Por último, el 15 de junio, el acusado, acompañado por otra persona no identificada, abordó en un portal de la calle Blasco Ibáñez de Arrecife a una mujer a la que obligaron a entrar en su casa bajo amenazas de muerte. Una vez dentro le taparon la boca y la tiraron al suelo, atándola de pies y manos y apropiándose de 520 euros, dos teléfonos móviles, medio colgante, seis anillos, tres pares de pendientes y una pulsera de oro.